domingo, 10 de agosto de 2008

TRAFFIC.

TRAFFIC.

La noche de ayer sábado tuve la oportunidad de ver la película Traffic, protagonizada en el papel principal por Michael Douglas, quien interpreta a un Zar Antidrogas de los Estados Unidos.
La trama se ubica en los años noventa y trata el como los integrantes del crimen organizado se han infiltrado en los ámbitos policíacos en ambos países, rebasando su capacidad de reacción, fundamentalmente por la cantidad de millones de dólares con los que los han corrompido. Además del equipo sofistificado y armas de alto poder con que cuentan, que han jugado un papel preponderante en la degradación infantil y juvenil.
Una muestra de ello es que la hija menor de edad del zar antidroga, quien a pesar de estar en un buen colegio y tener excelentes calificaciones, resulta víctima de la adicción a todo tipo de enervantes y cuando no consigue dinero, roba artículos en su casa que vende, o acepta tener relaciones sexuales con puchadores y clientes de éstos para drogarse.
Tanto el autor, como el guionista de esta película tuvieron mucho cuidado de no tocar ni con el pétalo de una rosa a las autoridades americanas, quienes tienen una enorme cola para pisarles, ya que no obstante tener en su país a los más grandes capos y padrinos de cuello blanco, financieros e inversionistas en este ilegal, pero muy beneficioso negocio; de que ahí se encuentran enormes laboratorios donde se fabrican los precursores químicos con los que elaboran las drogas heroicas, que venden y exportan a los países latinoamericanos. De contar con el mayor número de consumidores del mundo; no se han dado a la tarea de combatirlos en su territorio de manera eficaz y honesta.
Aún más, muchas de las drogas que son exportadas a los Estados Unidos, son pagadas con armas de alto poder, que ingresan a México muy libremente y que han contribuido a la incontrolable violencia que padecemos, por el poderío de las mismas, muy superior en calidad y cantidad, que con las que cuentan las autoridades mexicanas, que aunadas a la corrupción existente, le han dado una gran supremacía a la delincuencia organizada.
Pero eso sí, han sido muy exigentes en que los países exportadores o de tránsito de drogas, en el pasado se sometieran a verificaciones realizadas por ellas y actualmente lo hacen, como con la mascarada como La Iniciativa Mérida.

En esta película un narcotraficante menor es detenido y posteriormente acepta ser testigo de cargo en contra de un capo norteamericano de mayor cuantía. La esposa de este último se dedicaba a realizar obra de carácter social, ignorando de donde procedía el dinero de su marido. Prácticamente servía de lavandería.
Poco después de que su esposo fue detenido, sus acreedores intentan secuestrar a su hijo para cobrarse una deuda. Por medio de un socio de él, se entera de las verdaderas actividades, y en su afán de proteger a su hijo, se convierte en líder de esa célula y ordena el asesinato del soplón y sin más trámite libera a su marido de prisión.
En esta cinta se trata esencialmente de la lucha que sostienen los dos cárteles del narcotráfico que desde ese entonces se han enfrentado, El de Juárez y el de Tijuana (aunque no dan sus nombres verdaderos), encabezados por Madrigal (Amado Carrillo Fuentes) y los hermanos Obregón (los Arellano Félix), protegidos los primeros por el general Salazar (Gutiérrez Rebollo). Sobresaliendo lo que ha sido un secreto a voces, el rumor de que Amado Carrillo no murió cuando se sometió a una cirugía plástica y que sigue campeando por sus fueros protegido por autoridades mexicanas.

Es justo reconocer que también interviene un personaje, un policía judicial mexicano honesto, que por fortuna aún existen, que lucha denodadamente en contra de este flagelo que nos mantiene con la vida pendiente de un hilo.

Definitivamente esta obra cinematográfica denota claramente la realidad de la corrupta relación existente entre algunas autoridades mexicanas y los delincuentes, pero que ha pesar de haber sido una clara denuncia de ello y filmada hace varios años, no ha aportado nada para mejorar esta lamentable situación. Al contrario, se ha agravado y más en los últimos meses, no obstante los multi publicitados operativos conjuntos en diferentes estados del país, cuyos resultados más espectaculares, han sido las ejecuciones de policías de los diferentes niveles, que de alguna manera u otra, han participado en estos ilícitos y que se han llevado entre las patas a víctimas inocentes, quienes como lo declarara un eficiente delegado de La PGR, se encontraron en el lugar y la hora equivocada.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Agosto 10 del 2008. José Luís Elías García.

No hay comentarios: