LA PENA DE MUERTE Y LA CADENA PERPETUA.

LA PENA DE MUERTE Y LA CADENA PERPETUA.

Cada vez que sucede un crimen de alto impacto, buena parte de la sociedad civil y algunos políticos oportunistas, rasgándose las vestiduras proponen la pena de muerte, mínimo, la cadena perpetua para castigar a quienes cometen crímenes mortales y de manera muy cruel.

Tal es el caso del menor Fernando Martí, hijo de un empresario de artículos deportivos, socio del presidente de BANAMEX Alfredo Harp Helú, quien fuera secuestrado y no obstante que sus padres pagaron, dicen la mayor parte del rescate exigido, finalmente fue asesinado.

Hace unos días vía Internet me llegaron dos documentos. Uno al parecer escrito por el padre del menor, en donde describe su gran felicidad cuando su hijo le llama por primera vez papá y el gran dolor que está sufriendo desde que lo secuestraron y enterarse de su artero crimen.

El otro, escrito por Alfredo Harp Helú, donde manifiesta su gran pesar por la irreparable pérdida del menor, hijo de su socio.

Alfredo Harp tiene una amarga experiencia personal, ya que hace años fue víctima de secuestro del que afortunadamente salió con vida. Una parte de su escrito posiblemente surgió como recuerdo de ese hecho:

Dinero. ¡Que poco valor tiene el dinero si la vida de un ser humano está en juego!

Sin embargo, que lamentable resulta que para la gran mayoría de la humanidad, especialmente para quienes más lo tienen, poco les importa la vida de sus congéneres, sin descartar a muchos quienes no lo poseen, que hacen lo que sea, incluso matar para obtenerlo.

Más lamentable es, que aprovechando la desgracia ajena los políticos de altos vuelos traten de llevar agua a sus molinos, en lugar de encontrar la forma de prevenir estos delitos que dañan tanto a la sociedad y a quienes la integran, física, moral y económicamente.

Unos, lamentan la ejecución en Texas de José Medellín, mientras que otros, los privados de iniciativa social, piden la pena de muerte para los asesinos en México, como si fuera diferente ser asesino aquí y en Estados Unidos.

Por su parte el presidente Felipe Calderón, anunció que enviará a La Comisión Permanente del Congreso de La Unión, una iniciativa para castigar el delito de secuestro con mayor fuerza, incluyendo la cadena perpetua para secuestradores que sean o hayan sido integrantes de instituciones de seguridad pública.

“El artero asesinato del joven Fernando Martí es una tragedia que conmocionó al país y ha llenado de luto a la sociedad entera. En este acto cobarde se pone de manifiesto la urgencia de poner un alto a la impunidad con la que operan las organizaciones criminales. Es un hecho significativo que representa, además, a las miles de personas que en México sufren diariamente crímenes y que éstos quedan impunes”, argumentó.

Señor Presidente Felipe Calderón Hinojosa. ¿Hasta ahora se da cuenta de esta urgencia, nunca sucedió algo parecido cuando fue diputado, o presidente del PAN, u ocupó otros puestos públicos? Puedo asegurar que si este hecho criminal hubiera sucedido en otro estado, no en el Distrito Federal, otra hubiera sido su reacción, si es que no lo hubiera ignorado.

Conste: No defiendo en ningún sentido a Marcelo Ebrard, que buena cola tiene que le pisen también.

La sociedad de muchos estados de la república, ha estado de luto desde hace años y más, a partir de su gobierno, en que se implantaron los operativos conjuntos, cuando tanto sicarios, con o sin uniforme, han hecho víctimas de secuestros o de asesinatos a infinidad de mexicanos.

En Ciudad Juárez, existen cuando menos cinco mil personas, aparte otros miles de amigos de, a quienes les secuestraron o asesinaron a familiares, que seguramente estarían de acuerdo en que se les aplicara la pena de muerte a los delincuentes que incurrieron en esos delitos.

Pero si como producto del gran dolor que esto significa, se aplicaran las penas que consideraran justas para mitigar su pena; Yo le llamaría venganza. Conste, estoy escribiendo porque soy una de esas cinco mil personas, por experiencia propia.

En el supuesto caso de que se legislara, que se aprobara imponer la cadena perpetua como propone Felipe Calderón o la pena de muerte, como proponen los iniciativos privados. ¿A quiénes se les aplicaría?

Nada menos aquí en nuestra ciudad en lo que va del año, han asesinado a más de setecientas personas, hombres, mujeres y niños. Hasta la fecha no hay un solo detenido, ni como presunto, como por suerte tampoco, ningún chivo expiatorio.

Independientemente de que está comprobado que la pena de muerte en los lugares que la aplican, no ha disuadido a los criminales, la solución estribaría en primer lugar, en la depuración, en el saneamiento de las corporaciones policíacas en todos sus niveles, Porque nadie me podrá desmentir de que para que un delito de cualquier índole se dé, se requiere cuando menos la participación de un policía, sea municipal, estatal o federal.

Partiendo de ahí, que la prevención de los delitos fuera eficiente y el mejor disuasivo para evitar que estos crímenes se siguieran dando, sería el realizar las investigaciones de manera efectiva, bien sustentadas, sin compromisos ni corrupciones, para evitar que algunos jueces venales se agarraran de un chorro de agua, para dejar en libertad a los delincuentes y por supuesto que se les aplicara todo el rigor de las leyes existentes. No se necesita más.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Agosto 7 del 2008. José Luís Elías García.