martes, 3 de marzo de 2009

EL MEXICO QUE SE NOS FUE.

EL MEXICO QUE SE NOS FUE.

Desde la conquista de los españoles en el Siglo XV, México y sus habitantes han sido saqueados en sus recursos naturales, oro, plata, maderas preciosas, el petróleo y los dineros que vía impuestos son pagados por ellos, así como engañados, abusados y asesinados por sus gobernantes y sus cómplices, los senadores, diputados, magistrados, jefes policíacos, los empresarios y banqueros dueños del gran poder económico, por ende del político, los líderes de los partidos políticos, líderes sindicales petroleros, ferrocarrileros, mineros, magisteriales, campesinos, etc.

De alguna manera, durante la dictadura perfecta ejercida por los gobiernos priístas por cerca de setenta años, se le tapó el ojo al macho, dado que se habló y se simuló hasta el cansancio, de que esos “gobiernos revolucionarios” nos llevaban al umbral de la democracia, incluso el de Carlos Salinas de Gortari, presumió que con sus aciertos, ingresarían al primer mundo y solo llegaron al error de diciembre, con el que se auto exoneró de las múltiples corrupciones propias, las de sus familiares y cómplices.

Luego llegó el primer beneficiado con el asesinato del candidato a la presidencia en 1994, Luís Donaldo Colosio. “El bolerito de Mexicali”, hoy convertido en multimillonario, quien durante su gestión como presidente, no solo no aclaró este artero crimen, vendió el sistema ferroviario y otras empresas paraestatales en perjuicio de quienes menos tienen, sino que les partió la madre con el mayor fraude cometido en contra de los mexicanos, El Fobaproa, en beneficio de él y como siempre, de los dueños del dinero en nuestro país.

Aún así los mexicanos sobrevivían, porque no tenían sobre sí, la amenaza de morir en cualquier momento por una bala perdida, disparada por alguno de los miles de sicarios que hoy pululan en todo el territorio nacional.

En el año 2000 muchos ilusos mexicanos creyeron que por fin les llegaría la luz, cuando fueran sacadas las ratas, las víboras prietas y las teporacas de Los Pinos, por el fantoche de las botas Vicente Fox Quesada, quien debido a sus carencias fue fácilmente manipulado por la arribista de su hoy esposa martita. Por lo que el inventario de los bichos que ofreció sacar, se incrementó con ella y sus hijos, con Francisco Gil Díaz como Secretario de Hacienda, con un buen número de priístas corruptos, con Elba Esther Gordillo y sus familiares, y la corrupción que antes se disimulaba, se destapó a grado tal que hoy, con mucho orgullo se presume en revistas de circulación internacional.
Este nefasto sexenio de desgobierno nacional, provocó que ante la ausencia del gato, todas las ratas salieran a retozar y el control que antaño se tenía sobre los funcionarios corruptos, la delincuencia y los narcotraficantes se perdió, cuando Santiago Creel Miranda, entonces secretario de gobernación y hoy muy señalado con los peores adjetivos, al pretender ser presidente de la República, descuidó su función como tal, permitiendo este relajamiento de la autoridad federal y su evidente subordinación ante el crimen organizado, al grado que hoy, en todo el país, a pesar de las presunciones de Felipe Calderón de que se está luchando frontal, sin cuartel y hasta sus últimas consecuencias en contra de ellos con la llamada Operación Limpieza y el Operativo Conjunto Chihuahua; el resultado desde que se iniciaron el año pasado, ha sido el incremento y crueldad de los hechos violentos con cerca de 2000 ejecuciones en esta ciudad, incluidos policías de de los tres niveles y militares de diferentes rangos, amenazas públicas por medio de las llamadas “narcomantas”, la implementación de la modalidad de extorsiones y amenazas exigiendo cuotas, so pena, que de no pagarlas, el ser levantados, secuestrados, incluso ejecutados, a comerciantes y empresarios de los diferentes giros que operan en Ciudad Juárez y el resto del Estado de Chihuahua, que ha tenido como consecuencia el que muchos de ellos, por el temor que les significa, hayan cerrado sus negocios y abandonado la ciudad, dejando a sus empleados en el completo desamparo.

En diversas ciudades del país, los integrantes de la delincuencia organizada e incluso delincuentes comunes, hacen lo que se les pega la gana, ya no cohabitan con las autoridades corruptas, a quienes ven como Dios a los Conejos, sino que les imponen condiciones, si es que quieren seguir viviendo.

Tal es el caso del ex Secretario de Seguridad Pública en esta ciudad, el militar retirado Roberto Orduña Cruz, quien por cerca de un año, estuvo cobrando un buen sueldo y prestaciones por estar escondido en el bunker de Babícora, mientras varios de sus subordinados eran ejecutados y finalmente, los narcos le exigieron su renuncia, amenazando al presidente municipal José Reyes Ferríz, con que si nombraba a un secretario de seguridad pública afín a algún grupo delincuencial, lo pagaría con su vida. En una clara alusión a que Roberto Orduña, era afín a uno de esos grupos y que Reyes Ferríz lo sabía.

El pasado domingo 22, el gobernador José Reyes Baeza, presuntamente fue víctima de un atentado por un grupo de sicarios, quienes curiosamente mataron a uno de sus guardaespaldas que iba a fin de la comitiva. Se dijo que detuvieron a uno de estos sicarios, así como que no fue atentado, que todo fue causa de un problema de vialidad.

¿Qué acción efectiva ha sido realizada por los gobiernos estatal y el de Ciudad Juárez en contra de la delincuencia, cómo para que se hagan acreedores a amenazas o atentados? Porque, en lo que se refiere a los asesinatos de elementos policíacos, diversos mensajes aparecidos en diferentes puntos de la ciudad y el estado, explican que han sido porque éstos protegían o fueron cómplices de grupos delincuenciales contrarios.

Con la falta de confianza y de credibilidad en todas las autoridades (definitivamente, responsables del elevado grado de violencia y crueldad que hoy se vive en el país, el estado de Chihuahua, y muy específicamente en Ciudad Juárez, cuando menos por omisión, al no llamar a cuentas a los antecesores, por sus corrupciones y delitos, por no convenirles sentar un precedente, que posteriormente pudiera aplicárseles a éllos), bien pudiera pensarse que este hecho fue armado, como el de un ex gobernador oaxaqueño hace unos años, o más recientemente, el caso del ex secretario de seguridad pública de El Teto Murguía, Marco Antonio Torres Moreno, quien aseguró que en un céntrico restaurante de la localidad, fue amenazado por un grupo de sicarios. Olvidando que los cómplices se protegen entre sí, a menos que se jueguen cubano uno a otro.

Al parecer como resultado del atentado al gobernador, hoy de nueva cuenta, se llevó a cabo en esta ciudad, la enésima cumbre del Gabinete de Seguridad Pública Nacional, que espero que como las anteriores, sus resultados no sean los de la Carabina de Ambrosio.

Se aseguró que el número de militares y fuerzas federales será aumentado,
Quienes harán el trabajo de seguridad pública municipal y parece que también el estatal y el Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, declaró que no se cederá ni un centímetro de terreno de la plaza.

En esta reunión, aparte de los inútiles y mal llamados representantes populares, estuvieron presentes los empresarios, a quienes ignoro, quien les nombró representantes de la sociedad juarense, que en esta ocasión con “mucho valor” hicieron ciertos reclamos, para finalmente muy satisfechos aceptar el incremento del número de elementos militares y federales en la ciudad.

Estos oportunistas, que solo ven por su propios intereses, no alcanzan a ver en este hecho en sí, que los militares no tienen capacidad para actuar en la vida civil como policías, menos en brindar la seguridad pública que en la ciudad se requiere, la muestra la dio Roberto Orduña Cruz, quien nunca presentó un proyecto de seguridad, que muchos de sus subordinados ni siquiera lo conocieron, porque la mayor parte del tiempo que cobró como secretario de seguridad, se la pasó escondido en el bunker de Babícora.

Se habrán preguntado ¿a quien van a acudir los ciudadanos que sean violentados en sus derechos humanos y sus garantías individuales por los militares, como les ha sucedido a cientos en esta ciudad, el estado y el resto del país?

Los legisladores tanto locales como federales, ¿se habrán percatado que tanto el gobernador del estado José Reyes Baeza, como el presidente José Reyes Ferríz, con este in oficial estado de sitio, están evadiendo su responsabilidad de otorgar la seguridad que sus gobernados merecen y pagan, aparte de que desde hace mucho tiempo no se les presta ninguna atención a los delitos del fuero común? ¿Con qué autoridad moral, José Reyes Ferríz, pretende llevar a cabo los embargos de los predios que adeudan el impuesto predial, cuando la seguridad pública, es el principal servicio y razón por el que se paga?

En principio, para resolver el grave problema que este flagelo representa para todo el país, no es cuestión de aumentar el número de elementos, se requiere un drástico cambio de actitudes, de estrategias y la plena honestidad para actuar con eficiencia y prontitud, haciendo uso efectivo de la muy presumida inteligencia que dicen tener. Pero sobretodo, que sea el jefe de la comuna y el jefe policíaco del municipio quienes encabecen y coordinen estas acciones. Lástima que no haya capacidad ni pantalones para ello y resulte más fácil evadir esta gran responsabilidad.

Si nos remitimos a las estadisticas, en el dos mil siete, antes del Operativo Chihuahua Conjunto y su inútil cambio de nombre, la cantidad de ejecuciones fue de cerca de 250 ejecuciones. Después de la llegada de los dos mil militares y federales en el dos mil ocho, ya suman cerca de dos mil ejecuciones. Es fácil asegurar que después de que lleguen los cinco mil militares, este número subirá a ocho mil.

Por lo que de nueva cuenta sugiero y ahora con mayor razón. C. Gobernador José Reyes Baeza y José Reyes Ferríz, oficialmente renuncien a sus cargos, al menos así no cobrarán por no cumplir con ellos.

C. Presidente de la República, recoja a sus muchachitos, deje a los chihuahuenses y juarénses arreglar solos sus problemas, le aseguro que lo harán mejor, con menor costo económico y en vidas. Déjennos rescatar al México, que por sus corrupciones se les fue.

Por otro lado. Señor Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont: Déjese de demagogia barata. No necesitan cederle ningún centímetro a los delincuentes, organizados o comunes. Por sus corrupciones y complicidades, ellos les han arrebatado a ustedes como gobiernos, millones de hectáreas en todo país, en donde operan impunemente. Corrupciones y complicidades que no tienen visos de concluir, ni que sean llamados a cuentas los gobernantes, funcionarios y policías, que han incurrido en una infinidad y diversidad de delitos.

¿Se imaginan cómo estaría México, si desde Luís Echeverría hasta Vicente Fox Quesada, sus familiares y cómplices, estuvieran purgando las condenas que merecen, después de haberles obligado a regresar las enormes fortunas y grandes extensiones de terrenos nacionales de los que se apropiaron? Lástima que Felipe Calderón, no tenga los pantalones para ello. Posiblemente para no correr el riesgo de que en su momento se le mida con el mismo rasero.

¿Qué caso tuvo el que el día 24 de este mes, en lujosa ceremonia de incineración y reposición de una Bandera, exhortara a los militares a defenderla con valor y con honor, si él, como comandante en jefe no predica con el ejemplo? Como tampoco tiene caso, el publicitar hasta el hartazgo, presumiendo hechos de su gobierno, que día a día la realidad desmiente.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Marzo 2 del 2009. José Luís Elías García.