jueves, 21 de agosto de 2008

LA PGR EN CIUDAD JUAREZ.

LA PGR EN CIUDAD JUAREZ.

La Procuraduría General de la República, cuyo elementos deben tener conocimiento, investigar, en su caso detener y consignar ante un juez competente a todos aquellos (as) que incurran en cualquier tipo de delito del fuero federal.
A ciudad Juárez han venido y se han ido un buen número de delgados y ninguno ha desempeñado con eficiencia y honradez el cargo para el que fue enviado a desempeñar.
Buena parte de los delitos que en esta ciudad, de tránsito le dicen, son del fuero federal; que a partir de 1993, con la llegada del cartel de Juárez se incrementaron desmesuradamente en sus modalidades de tráfico, venta y consumo de estupefacientes. Desde esa fecha, más en los ocho meses que van de este año, en que los secuestros, desapariciones y ejecuciones, por el elevado número, realizadas con la mayor de las sañas, tienen a sus habitantes con el Jesús en la boca y la constante zozobra de resultar víctimas inocentes de las balas perdidas, que los sicarios en su lucha por monopolizar “la plaza” disparan en abanico.
Ante todo esto, ni los delegados ni los agentes de la PGR, han hecho lo necesario para cumplir con la ley que les obliga, ya no para erradicarlos, sino para disminuirlos. Al contrario, algunos de esos delegados, ministerios públicos y agentes (resultaría tonto pensar que no han contado con la anuencia de los delegados), se han visto involucrados en complicidades con los narcotraficantes.
Si los delegados, los ministerios públicos y los agentes de la delegación local de esta dependencia, hubieran cumplido con su responsabilidad, con los pantalones bien fajados con un buen cinturón adornado con honestidad, los narcotraficantes no hubieran “tomado la plaza de Juárez”, como lo han hecho hasta la fecha, con toda la impunidad del mundo.

No estoy muy seguro, pero me parece que el actual delegado Héctor García Rodríguez, quien ya ocupó este cargo, estaba cuando una señora que venía de El Paso, Tx., en compañía de su hija, resultó víctima fatal, al igual que un parkero, en un enfrentamiento entre delincuentes frente a las instalaciones de la PGR. Hecho en el que no obstante contar con un helicóptero en la azotea del edificio, que se dijo que algunos agentes estaban en el frente y fueron testigos, quienes en lugar de actuar se metieron a las oficinas, para luego decir que el helicóptero estaba “frío”, por lo que no lo pudieron utilizar.
Insisto, no estoy seguro, si este delgado fue el mismo que declaró, cuando le preguntaron si esta actuación de los sicarios frente a esas instalaciones, que un reto para las autoridades federales respondió, palabras más, palabras menos: No lo creo, porque muy posiblemente los delincuentes ignoraban que aquí estábamos. Ja, ja, ja, ja.
Eso no fue todo. Dijo además que a las dos víctimas fatales e inocentes les sucedió eso, por encontrarse en el lugar y la hora equivocados.
En ese tiempo escribí un artículo al respecto, en el que le rogaba a ese delegado, que con el conocimiento que demostraba tener en relación a los lugares y horas equivocadas, que por favor informara a los juarénses de manera pública, los lugares y las horas equivocadas, para que no estuvieran ahí y así evitar caer muertos por las balas perdidas de los sicarios.

Por otro lado. Las actuaciones de los elementos de la PGR, antes como ahora, no han reportado ningún beneficio para los ciudadanos de Juárez.
De hecho, desde que se inició el Operativo Conjunto Chihuahua, no obstante ser la dependencia responsable de llevar a cabo las acciones en contra de la delincuencia organizada, han brillado por su ausencia. Han sido los militares los que han llevado la carga de decomisar drogas, armas y vehículos.

Por lo tanto, es necesario que el Gobernador del Estado José Reyes Baeza, en su asistencia a la reunión de seguridad pública nacional en la ciudad de México, en donde pretende que se replanteen los operativos anti delincuencia organizada en el estado y muy especialmente en Ciudad Juárez, que solicite el retiro del delegado, de los ministerios públicos y de los agentes de la PGR, ya que su presencia y actuaciones no han satisfecho las expectativas para las que fueron enviados a esta ciudad.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Agosto 21 del 2008. José Luís Elías García.

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