¿SE LE VOLTEO EL CHIRRION POR EL PALITO?

¿SE LE VOLTEO EL CHIRRION POR EL PALITO?

Parece que Manlio Fabio Beltrones intenta guardar una sana distancia del Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, en un intento de desmentir la aseveración de Manuel Espino Barrientos, en cuanto a que es el vicepresidente de México o el poder tras el trono. Muy peligroso, si llegara a presidente del país.
Tanto el senador Beltrones, como la pantalla (perdón, la presidenta del PRI), Beatriz Paredes Rangel, arremetieron en contra de Felipe Calderón, en relación a la incontrolable inseguridad pública que está asentada impunemente en buena parte de los estados y municipios mexicanos.
Manlio Fabio declaró que: Felipe Calderón “irresponsablemente ante la crisis de inseguridad que vive el país y no reconoce que su sistema de procuración de justicia fracasó” Que no tiene estrategias y que sus respuestas (como la cadena perpetua), ante la “crisis grave” por el disparo de secuestros y violencia del narco, son “mediáticas y simplistas” “Se parece a Vicente Fox al gobernar con encuestas”
Vislumbró que en México estamos a punto de conformar la “tormenta perfecta” con riesgos mayores a los del fatídico 1994.

Por su parte la Presidenta Nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, acusó a Felipe Calderón de “lavarse las manos”, destacando que los priístas rechazan que el gobierno federal se lave las manos, que pretenda hacer creer que el tema del crimen organizado y el narcotráfico, es un tema que corresponde a los gobiernos de los estados y de los municipios.
Recomendó además, hacer un análisis sobre el relajamiento de las medidas de seguridad desde el gobierno de Vicente Fox y así buscar una solución a la problemática.

Estos dos personajes parecen olvidar que buena parte de esa “problemática”, en gran medida puede atribuirse al gobierno de Carlos Salinas de Gortari y al de Ernesto Zedillo, quienes independientemente de sus “relaciones familiares incómodas”, generaron la ruina económica de muchos mexicanos, hundiéndolos en la pobreza y dicen por ahí, que la pobreza es otra forma de generar violencia.
Que ellos, desde los diferentes cargos políticos que han ocupado, con sus componendas políticas evitaron que los líderes petroleros que desviaran cincuenta millones de dólares del sindicato, para la campaña de Labastida Ochoa (quien cuando fue candidato a gobernador de Sinaloa, en bolsas con el logotipo del PRI, repartió despensas con productos alimenticios que fueron donados por varios países para que se alimentaran los damnificados por el sismo de 1985), fueran exonerados del Pemexgate. Que subsista como tal Carlos Romero Deschamps, al igual que cínicamente Francisco Labastida Ochoa, sea el que esté al frente de la cartera de energía en el senado, e insista en que PEMEX es de los mexicanos.
Se les olvida también, que con sus componendas (chantajes políticos), han protegido al gobernador Ulises Ruiz, a pesar de ser el causante de buena parte de los crímenes que han sucedido y la ingobernabilidad en el estado de Oaxaca.
De igual manera, la protección que le han brindado al acusado de pederasta, “el gober precioso” Mario Marín, y que muy posiblemente con esas mismas tácticas hayan presionado a integrantes de la Suprema Corte, para que fallara en contra de Lidia Cacho, quien valientemente lo acusó de complicidad con otros pederastas de cuello blanco.
Que muy posiblemente también utilizando información privilegiada, como presión hacia él no muy legítimo Felipe Calderón, a cambio de prerrogativas hayan evitado que la comisión investigadora en el caso Fox (quien tanto él, como su esposa martita y sus hijitos, tienen bastante cola para pisarles), se haya disuelto.

Que quede muy claro, con este artículo no pretendo de ninguna manera convertirme en defensor de oficio de Felipe Calderón, quien en mi opinión, pretendiendo “legalizarse” como presidente de México y la aceptación de los mexicanos como tal, adoptó acciones políticas cuasi suicidas, mal sustentadas y peor operadas, con sus conjuntos operativos en algunos estados, por lo que le ha salido más caro el remedio que la enfermedad, por los resultados, miles de víctimas fatales, inocentes o no.
Independientemente del pus que le ha brotado en los más altos funcionarios, tanto policíacos, aduanales y de otras dependencias federales, como en miembros de su partido. La lista es enorme.

En una palabra. Intentó comerse un taco muy grande para su capacidad de deglución, tan es así que ya pidió el auxilio de Vicente Fox, como si esta fuera la solución a los graves problemas que se padecen en México.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Agosto 18 del 2008. José Luís Elías García.