sábado, 16 de agosto de 2008

INFRAESTRUCTURA CARRETERA.

INFRAESTRUCTURA CARRETERA.

Una de las ofertas de campaña de Felipe Calderón, fue el Programa Nacional de Infraestructura Carretera como solución a la grave crisis por la desastrosa condición física en que se encuentran una gran mayoría de las vías de comunicación terrestre, incluso las llamadas autopistas que cobran exageradas cuotas por transitar por ellas.
Buena parte de estas autopistas fueron construidas sobre, o ampliadas las que ya existan, que no eran de cuota y como en el caso de las de Chihuahua, que cuando construyeron la autopista Ciudad Juárez a la capital chihuahuense, se prometió que se iba a construir una vía alterna, para quienes no pudieran pagar la cuota transitaran por ella. Promesa no cumplida y “a chaleco” hay que pagar cuando se viaja por ella, o correr el riesgo de ser acusado de un delito federal, por evadir el pagarlas, sacándole la vuelta a estas casetas de cobro.
Resulta inaudito que carreteras que fueron construidas con los recursos de los contribuyentes mexicanos, con una manita de gato (de muy mala calidad por cierto), se entreguen en concesión hasta por treinta años a inversionistas privados; quienes en contubernio con funcionarios o titulares de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (algunos de ellos, socios de estos fabulosos empresarios), fijan las cuotas de peaje que se les antoja en detrimento de quienes viajan por ellas.

El actual secretario de Comunicaciones y Transporte, acaba de informar que el retrazo en la infraestructura carretera es producto de la crisis del 94, recién concluido el periodo de Carlos Salinas de Gortari, cuando se construyó el mayor número de autopistas con inversiones privadas. No dijo nada, respecto al subejercicio del presupuesto autorizado para estas obras, que fue denunciado hace unas semanas
Luís Téllez anunció con bombo y platillo, que en este sexenio se va a construir el mayor número de autopistas que se construido desde entonces, dado que en el periodo de Ernesto Zedillo y Vicente Fox no se hizo gran cosa. ¿Entonces por qué, en el periodo de Vicente Fox, en varias autopistas un buen número de carteleras anunciaban que: “El gobierno del cambio invirtió tantos millones de pesos en la construcción y/o mantenimiento de esta carretera, cuando en todo caso, no era el gobierno, sino inversionistas privados quienes lo hacían).
Dijo además que ya cuentan con expertos externos para elaborar los proyectos técnicos de esas carreteras (a pesar del enorme presupuesto que tiene esta secretaría, no cuentan con expertos propios para que realicen esos proyectos, por lo que seguramente el costo de los mismos es estratosférico).
Según Luís Téllez, los constructores privados ya aportaron cerca de veinte mil millones de pesos, que aunados a los cuarenta mil millones que el gobierno federal recibió por re concesionar las autopistas que había retirado a quienes no cumplieron con los compromisos de la concesión o no pagaron por ellas, serán sesenta mil millones de pesos para estas obras.

Según en secretario en mención, la mayor parte de esta cantidad será invertida en la construcción de puertos fronterizos, ferrocarriles citadinos y en 3,200 kilómetros de caminos rurales. Llamados así, no a los caminos de terracería, sino a las carreteras interestatales con pavimento asfáltico de siete metros de ancho y de dos carriles.
De acuerdo a esta información y ya que no lo aclaró, pudiera definirse que el gobierno federal, excepto estos cuarenta mil millones de pesos, producto de la re concesión de algunas de las autopistas, no contempló el año pasado, presupuesto o erogación alguna para la construcción de vías terrestres por cuenta propia, sino por el reciclaje del dinero de estas re concesiones en las que el no invirtió un peso, pero eso sí, hace caravana con sombrero ajeno, ya que seremos los mexicanos los que con creces pagaremos de nuevo estas inversiones, mediante las exageradas cuotas de peaje que nos cobran, engrosando aún más, los bolsillos de los concesionarios privados.

Algo que no informó Luís Téllez, es si estos concesionarios pagan impuestos por los millones de pesos que recaudan por estas cuotas de peaje, o es otra de las prerrogativas de las que gozan los amigotes de las autoridades y funcionarios federales. Tampoco, si el falaz o deficiente mantenimiento que se anuncia pomposamente, con costo de millones de pesos, en cientos de carteleras instaladas a las orillas de estas autopistas, lo realizan los “propietarios” de ellas y solo le permiten al gobierno anunciarlo, para que ese dinero de los contribuyentes, se lo embolsen los funcionarios corruptos.

De cualquier manera, sugeriría a estos genios especialistas en la construcción de carreteras, sean “caminos rurales” o carreteras de alta especificación; que si con ese presupuesto van a construir las cantidades de kilómetros anunciados, pero de mala calidad, que construyan la mitad o menos, elaborando proyectos técnicos en los que se contemple una calidad de excelencia y aplicando una verdadera alta especificación, para que estas vías de comunicación terrestre, no tengan que ser reconstruidas al año o dos de ser construidas, por deslaves producto de las lluvias, o por cráteres, debido a la mala calidad con que se construyan las terracerías, sobre las que además colocan carpetas de asfalto de muy mala calidad y con espesores máximos de siete centímetros.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Agosto 16 del 2008. José Luís Elías García.

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