¡PIDANLE AL GOBERNADOR QUE ME CORRA!

¡PIDANLE AL GOBERNADOR QUE ME CORRA!

No hace mucho tiempo, ya en el gobierno de José Reyes Baeza, en Ciudad Juárez se han venido llevando a cabo obras, que presuntamente iban a resolver algunos problemas ocasionados por las aguas de lluvia, que año con año han venido aumentando en cantidad y en tiempo de caída.
Siempre y en cada caso, las dependencias como la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento, se gastan enormes cantidades de dinero, más en publicitarlas, que en el costo y calidad de las mismas.
Fue así, que el obsoleto colector de la avenida Ejército Nacional se publicó iba a ser reparado y puesto en servicio en máximo seis meses, pero ese tiempo no fue suficiente y lo alargaron, con las consecuentes molestias para los comerciantes de la zona, para los conductores y vecinos que cotidianamente transitan por ese lugar. Que con los anuncios de “Disculpe las molestias que estas obras le ocasionan, es para su beneficio”, pretendieron atenuar dichas molestias.
Los ciudadanos estamos concientes y aceptamos que las obras urbanas tienen un costo que gustosos pagamos, en la creencia de que nos van a beneficiar, al resolver problemas de vialidad y en este caso de inundaciones y los riesgos que conllevan.
Pero resulta que dichos costos, aparte de ser muy elevados por los sobre precios a que son sujetos, por la conveniencia de los bolsillos de quienes los proyectan y autorizan, finalmente dichas obras no redundan en beneficio de quienes los pagan, por la mala calidad empleada en materiales y acabados, ocasionando serios daños de consecuencias fatales, como fue el caso de la menor y un valiente ciudadano, que al darse cuenta que ésta había caído en un hundimiento de pavimento en esa transitada avenida, sin pensarlo mucho se lanzó a las aguas y en su vano intento por salvarla, perdió la vida junto con ella. Otro ciudadano más que acudió en su rescate, afortunadamente solo resultó herido.

De igual manera, las obras que se realizaron en el dren que atraviesa el fraccionamiento de clase media Pradera Dorada y otros, que presuntamente también iba a dar solución al problema de las inundaciones, con elevado costo y pésimos resultados, ya que en las pasadas lluvias les fue peor que antes de que realizaran esa obra.
Es muy posible que en la reconstrucción de los colectores del Boulevard Gómez Morin, Boulevard Tomás Fernández, Simona Barba, Avenida de La Raza y Tecnológico, Calle 5 de Mayo, Calzada del Río, Calle Reforma, Avenida Hermanos Escobar, Avenida Heroico Colegio Militar y Panamericana Oriente y otros más, en donde ya llevan bastante tiempo “trabajando” y gastando, no invirtiendo doscientos sesenta y dos millones de pesos, sirvan para lo mismo.
Eso si, “muy precautoriamente”, personal de la JMAS ha marcado con pintura roja, una línea que supuestamente indica por donde va el colector, para que no se pase sobre ella y así evitar caer en hundimientos del pavimento. Solo que existe un problema. Cuando llueve, las aguas cubren esa línea roja.

El actual presidente de la JMAS, Ernesto Mendoza Viveros (quien el 1º. De febrero del 2007 sustituyó como presidente a Mario Boisselier Perea), está muy molesto por los reclamos y cuestionamientos acerca de la mala calidad en la construcción de las obras hidráulicas en el fraccionamiento Pradera Dorada, declarando que ese fraccionamiento, desde que fue construido siempre ha tenido problemas de inundación y esto no tiene remedio. “Yo no sé que tienen en mi contra, yo no hecho absolutamente nada, solo falta que me echen la culpa porque llueve”
Si como dijo, tiene razón en que ese fraccionamiento fue mal construido desde el principio (posiblemente otro fraude habitacional como el construido en Laguna de Patos) y que la solución era tirar esas casas, pero que los dueños no lo aceptaron, ¿por qué se invirtió en el acondicionamiento de ese dren, sin no iba a solucionar los problemas?

Al parecer Mendoza Viveros padece también de “corta memoria”. No recordaba que el fue el apoderado de Margarita Padilla de Quevedo, que junto con Mario Boisselier (ambos integrantes del grupo Quevedo), fue el gestor para que con un peritaje amañado consiguiera la autorización para fraccionar en Laguna de Patos. Que es o fue propietario de 8.4 hectáreas, fraccionamiento Victoria, (se rumoró, aunque no lo creí, por los distintos colores partidistas que enarbolan, que Ramón Galindo Noriega era socio de él. Aunque el pragmatismo económico se sobrepone a los principios políticos), donde se construyeron cientos de viviendas. “Un fraccionamiento que desde que fue construido siempre ha tenido problemas de inundación”.
Parece olvidar también que fue director de obras públicas en el periodo de gobierno municipal de Jesús Macias Delgado. Que antes de ser nombrado presidente de la JMAS, fue director de Obras Públicas de la Frontera del gobierno del estado hasta enero del 2007, por lo tanto, debiera tener pleno conocimiento de causa, en relación con la problemática que representa el drenaje de aguas negras y el inexistente drenaje pluvial. Por lo tanto, no creo en su ignorancia o su corta memoria.

Hoy muy indignado dijo “que si los medios de comunicación quieren que deje el cargo, que se la pidan al gobernador. El fue el que me nombró”

Ante tales reclamos y señalamientos bastante fundamentados, la más elemental ética profesional, debiera exigirle por sí mismo el renunciar al cargo y no solo eso, ponerse a disposición de las autoridades competentes para que se le investigue y en el muy remoto caso, que fuera absuelto de toda responsabilidad. Además de tener la brillante oportunidad de limpiar su nombre, estaría en disposición de presentar demandas por difamación de honor, en contra de quienes lo han difamado.

Por otro lado, cientos de familias que resultaron afectadas con daños en sus casas, en sus muebles y vehículos por estas inundaciones en los fraccionamientos que fueron construidos en zonas como El Barreal, no serán objeto de beneficios por el FONDEN, dado que éstos no fueron causa de un desastre natural, sino producto de la desastrosa naturaleza, negligente y corrupta de autoridades con terratenientes, a quienes ya es tiempo de que les llame a cuentas para que paguen los daños que ocasionaron al beneficiarse con sus deleznables acciones.
Tanto ex autoridades y funcionarios municipales, estatales y federales, del Infonavit, instituto responsable de velar por lo intereses de los trabajadores en cuestión de vivienda, ya que el dinero que maneja para ello, es propiedad de sus derechohabientes y por supuesto, los dueños de las constructoras que participaron en la construcción de estas viviendas

Ciudad Juárez, Chihuahua. Agosto 3 del 2008. José Luís Elías García.