¿QUE HA PASADO CON EL EXAMEN DE CONFIABILIDAD?

¿QUE HA PASADO CON EL EXAMEN DE CONFIABILIDAD?

Desde el pasado mes de abril, autoridades federales, presuntamente especialistas en realizar exámenes de confiabilidad, iniciaron con la práctica de los mismos a los elementos de seguridad pública municipal y hasta la fecha no han presentado los resultados de ellos.
Por lo que los habitantes de esta maltrecha ciudad (aunque tienen fundadas sospechas), no saben en manos de cuantos y de quienes se encuentran para recibir de ellos la seguridad que obligadamente debieran recibir por el pago de sus impuestos, a través de la prevención de los delitos.
El presidente municipal José Reyes Ferríz, con gran despliegue publicitario ha insistido en la necesidad de contar con un cuerpo policíaco confiable. Ha dicho que se están realizando investigaciones a conciencia para detectar a los policías malos, que serán dados de baja y si el caso lo amerita, consignarlos a las autoridades competentes. De igual manera, que estimulará a los buenos para que sigan cumpliendo con su obligado deber en beneficio de los juarénses.
Pero insisto. El resultado de estas investigaciones, así como el del examen de confiabilidad que se dice ya se practicó, no han sido dados a conocer.
Los ciudadanos de manera trágica y en muchos casos mortal, se han dado cuenta de los presuntamente malos, que han sido ejecutados, heridos y levantados por los integrantes de la delincuencia organizada y aunque no han sido dados a conocer los nombres, se presume que los buenos serán premiados al otorgarles créditos para que obtengan viviendas para ellos y sus familias.

Extraoficialmente se sabe que aproximadamente un cuarenta por ciento de los 1,200 policías con los que se supone, se contaba para prevenir los delitos en la ciudad (menos los ejecutados, los que han desertado o renunciado por “cuestiones de salud”, vulgo, miedo), no han pasado este examen.
Por lo que se podría asegurar que máximo 700 policías están atendiendo dicha prevención y “proporcionando” seguridad a más de un millón y medio de ciudadanos, mientras que cerca de 400, están trabajando en contra de ellos.
¿Cuál es la razón para que los resultados de este examen no se hayan dado a conocer?
¿Acaso es necesario mantenerlos en el anonimato y dentro de las corporación para proteger los intereses de algunas autoridades y funcionarios corruptos?
¿O, no quieren dar a conocer los nombres de los malos, para no dañarlos en su integridad moral y la de sus familias?, como en una ocasión y en relación a policías que fueron dados de baja por la pérdida de confianza y otras cosas peores, el entonces presidente municipal Ramón Galindo Noriega, cuando le preguntaron por los nombres de los policías dados de baja, argumentó la disculpa anterior.

¿Y la integridad física y los derechos de los ciudadanos que fueron afectados, algunos robados, heridos y asesinados por estos malos policías, dónde quedaron?

No cabe duda que las autoridades y funcionarios hacen lo que se les pega la gana en contra de sus gobernados. Todo esto seguirá sucediendo, mientras la gran mayoría de los juarénses sigan manteniendo silencio ante estos hechos, en la posición de decúbito supino.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Julio 15 del 2008. José Luís Elías García.