jueves, 31 de julio de 2008

CATOLICISMO DESMAÑANADO.

CATOLICISMO DESMAÑANADO.

En la administración municipal de Héctor Murguía Lardizábal, poco tiempo después del fallecimiento del Papa Juan Pablo II y como una explotación de la fe de los católicos juarénses con fines eminentemente políticos (al igual que John McCain lo hizo con su visita a la Basílica de Guadalupe), en un afán de protagonismo político, “El Teto” y sus amanuenses regidores, intentaron cambiar el nombre al boulevard Manuel Gómez Morin por el Juan Pablo II.
Intento al que tuvieron que meter reversa ante la oposición de buena parte de la ciudadanía y desde luego, con la de los “herederos” de los principios doctrinarios de su líder moral y fundador del Partido Acción Nacional.
Sin embargo e incongruentemente con esta actitud más papista que la del papa, en el 2007 La Dirección de Educación y Cultura que presidió el periodista Antonio Pinedo Cornejo, presupuestó $ 1,600.00 (Un millón seiscientos mil pesos 00/100 M. N.), para restaurar La Misión de San José y el cementerio aledaño. Proyecto que no se realizó, porque este dinero fue destinado a la construcción de la porquería de El Camino Real (que se sigue derrumbando), la magna obra vial del Teto, por la que según él, llegaría al gobierno del estado.
La cancelación de este proyecto de restauración de La Misión de San José, que en ese tiempo, como otros proyectos más no se consideró prioritaria, tuvo como consecuencia que esa histórica iglesia, construida en 1786, con las lluvias pasadas se viniera abajo.
Esta es una muestra más de la vanidad, megalomanía y corrupción con la que actuó el ex presidente municipal, que al igual que otras, está incluida en su currícula, que seguramente le ayudará como aspirante a gobernador en el 2010.

Al parecer existe un seguro que permitirá que esta iglesia sea reconstruida. Espero se haga atendiendo y respetando el diseño arquitectónico que tenía, para que de alguna manera siga considerándose como parte del acervo histórico-cultural de nuestra ciudad.

Que por otro lado, Héctor Murguía Lardizábal, al igual que sus colaboradores y regidores priístas, de una vez por todas sean llamados a cuentas por las acciones poco edificantes que llevaron a cabo durante su administración municipal, que fueron causa por sus despilfarros, de tanto daño al erario municipal y a los habitantes de esta ciudad.
Como fue el caso de Marco Antonio Torres Moreno, ex secretario de seguridad pública, quien solapó al asesino del adolescente Raúl Lara Navarrete. Fernando “El Cari” Romero Magaña, ex director de tránsito y vialidad, ex director de Operadora Municipal de Estacionamientos y ex director del CERESO, quien durante su gestión se dieron el mayor número de hechos delictivos, incluso asesinatos, quien fue severamente cuestionado por los custodios de ese centro penitenciario, quienes se le amotinaron y lo acusaron de exigir y recibir las grandes pollas que ahí se cobran. Fue el que dio la pauta para que los agentes de tránsito hicieran lo mismo con el primer director de esa dependencia y que finalmente le fuera aceptada “su renuncia voluntaria”

Al parecer “El Cari” Romero sigue teniendo gran influencia en la actual administración, ya que su directora jurídica, trascendió a esta y a raíz de la ejecución del ex director de ese penal hace unos días, fue nombrada directora provisional, con muchas probabilidades de que sea nombrada la titular.

Solo si son llamados a cuentas estos ex funcionarios, se evitará el que se sigan gastando los dineros de los juarénses con tanta impunidad y se sentará el precedente de que todos debemos respetar la ley, incluido “El Teto” aún cuando pretenda cínicamente ser la máxima autoridad en Chihuahua.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Julio 31 del 2008. José Luís Elías García.

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