PIFIA DE AUTORIDADES CHIAPANECAS.

PIFIA DE AUTORIDADES CHIAPANECAS.

(Artículo escrito en base a información publicada en Diario de Juárez el día 3 de julio del 2008).

El Ministro de Justicia de Chiapas Amador Rodríguez Lozano, después de un cateo llevado a cabo en una casa de seguridad en una casa ubicada en la Colonia Patria Nueva, en rueda de prensa llevada a cabo el día 23 de junio, declaró a los medios de comunicación, a quienes convocó para dar una gran noticia. Que había sido incautado el mayor decomiso de droga en su estado. Dos toneladas de cocaína, que presuntamente eran del Cartel de Sinaloa que comanda “El Mayo” Zambada.

De igual manera Rodríguez Lozano informó que en ese evento fueron detenidos once presuntos narcotraficantes.

Por otro lado, el día 26 el mismo mes, la policía chiapaneca informó que en un enfrentamiento entre sicarios, militares y policías en el municipio de Villa Flores, fueron abatidos dos sicarios integrantes de “Los Zetas” que los habían atacado con lanzagranadas.

En este último caso y dos días después de esos hechos, La Procuraduría General de La República (PGR), desmintió esta información, aclarando que estos dos sujetos se habían suicidado en el interior de un domicilio para evitar ser detenidos.

En cuanto al primero. Resulta que diez días posteriores a su gran anuncio, el Ministro de Justicia echó reversa, ya que según La Procuraduría General de La República, dependencia a donde fue consignada “la mayor cantidad de droga decomisada”, informó que la supuesta cocaína era lactosa, substancia utilizada para “cortar”, así como para adulterar y dar volumen a diferentes drogas heroicas, que aparte de aumentar los ingresos de los narcos que las “chafean”, de alguna manera reducen sus dañinos efectos.

Es de llamar la atención que desde hace años cuando se incauta cualquier tipo de droga, al informar al respecto siempre anteponen las palabras “al parecer es”

¿Acaso no tienen el conocimiento y la capacidad para identificarlas plenamente en el momento en que las tienen ante sí?





De igual manera. Al detener a uno o varios sujetos en la plena flagrancia por la comisión de un delito, al presentarlo a los medios los califican como “el, o los presuntos”

En mi opinión personal, estas palabras legaloides son usadas en previsión del eventual caso de que haya la posibilidad de transar con los detenidos o de cambiar la droga para ser incinerada, mientras que a la verdadera se le da un destino mucho más útil, económicamente hablando.

Las autoridades pueden argumentar que lo hacen por disposición legal. “Todos son inocentes mientras no se demuestre lo contrario”

Entonces. ¿Por qué los madrean tanto después de haberlos detenido, para que declaren su culpabilidad sin serlo?

Anécdotas:

Hace muchos años, en uno de los muchos viajes que por razones de trabajo llevaba a cabo, en la carretera México-Nogales a la altura de El Carrizo en Sinaloa, estaba un retén en donde me detuve para ser revisado.

Abrí las puertas y la cajuela de mi vehículo. El federal abrió mi maleta en donde, en un recipiente de plástico traía talco odorizante.

Eran como las doce de la noche. De inmediato y como decían algunos culichis, el federal se fue como “cochi a la mierda”. Se echó un poco de talco entre los dedos y se dio un narizazo. Creyó que le había llegado un aliviane para quitarse el sueño, pero se decepcionó al comprobar que solo era talco y me dejó continuar con mi viaje.

En otra ocasión. Estando viviendo en Morelia, Michoacán, pasaba por donde se encontraban las oficinas de la anteriormente llamada Secretaría de Salubridad y Asistencia, en donde estaba a punto de partir un camión Thorton cargado con una hierba verde, al parecer marihuana, que había sido presentado a los medios de comunicación e iba con destino al lugar donde iba a ser incinerada.

¡Sorpresa! Después de que se fue el camión, en el pavimento quedaron unas ramitas que recogí. Al verlas y olerlas, me di cuenta que era “jarilla”, una hierba parecida a la marihuana y que es utilizada como excipiente para chafearla y darle volumen.

Preguntas:

¿Cómo es posible que el ministro de justicia chiapaneco Amador Rodríguez Lozano no se haya dado cuenta que esa lactosa no era cocaína y dejara pasar más de una semana para reconocer ante los medios de comunicación que se había equivocado?

Definitivamente demuestra un total desconocimiento en cuanto a la identificación de las diferentes drogas, cuando menos la cocaína.

Pero. ¿Entre el personal que tiene a su cargo (que como en todos las corporaciones policíacas, algunos de sus miembros le ponen macizo a todo tipo de drogas), no hubo uno entre los que llevaron a cabo el decomiso que le dijera lo que dicha sustancia era realmente?

¿Entre el trayecto de traslado de la “al parecer cocaína” a la PGR y el tiempo transcurrido para corregir su declaración inicial, esta no fue cambiada por lactosa?

¿Qué pasó con los once detenidos “presuntos narcotraficantes”? ¿Fueron liberados al darse cuenta que no era cocaína lo que se les incauto?

Porque muy posiblemente solo eran fabricantes de leche y esa era su materia prima.

Por último. Solo falta que los dos integrantes de Los Zetas que “presuntamente” fueron abatidos, según lo declarara la policía chiapaneca, ni fueron abatidos, ni se suicidaron. Se desmayaron por el susto ante la presencia de tan mentirosos policías y están “vivitos y coleando”

¿Esa es la efectividad de la lucha contra los narcotraficantes y la delincuencia organizada llevada a cabo a nivel nacional, que está impidiendo que la droga llegue a niños y jóvenes?

¡Para vergüenza no ganamos los mexicanos con las autoridades que tenemos!

Ciudad Juárez, Chihuahua. Julio 4 del 2008.

José Luís Elías García. El Hombre de La Mancha.
www.diogenes2008.blogspot.com