jueves, 17 de julio de 2008

¿ENTRARIAN A "GUATEPEOR"?

¿ENTRARIAN A “GUATEPEOR”

La tarde y noche de ayer, a consecuencia de la rafagueada de dos elementos vialidad, uno de ellos el comandante Guadalupe Trevizo, logró sobrevivir aunque se encuentra con muerte cerebral. Un numeroso grupo de tránsitos se manifestaron primero, en la explanada de la presidencia municipal, para posteriormente (acompañados por los familiares de los que han sido ejecutados), hacerlo en el edificio de esta corporación en la calle Azucenas, en donde se enfrentaron al todavía jefe Gonzalo Díaz Rojero, a quien cuando salió lo enfrentaron, reclamándole el no tener armas, chalecos antibalas ni protección alguna para defenderse de los sicarios y lo pusieron como perico a toallazos, incluso le aventaron con agua, espero que no haya sido de riñón. Este, con voz temblorosa (¿no que muy bravo y prepotente?), les decía que el no tenía ninguna culpa, porque el ejército había ordenado que los agentes no portaran armas.
Esta manifestación fue comandada por el licenciado Saúl Trejo, quien remplazando las “disfunciones” de José Reyes Ferríz, destituyó a Díaz Rojero, nombrando al subdirector de tránsito.
Gonzalo Díaz Rojero, ha sido acusado de que no les daba uniformes ni equipos de seguridad, que les obligaba a pagar las reparaciones de las patrullas y motocicletas, de que los comandantes protegidos por él, les exigen el triple de lo que muerden.
En el 2007, al principio de la administración de Reyes Ferríz y enterarme de la lista de los funcionarios que nombró como colaboradores, por sus antecedentes, de los cuales tengo conocimiento, hice un análisis de ellos y prácticamente hice un pronostico de sus actuaciones, de los cuales van cuatro que ya tronaron.
De Díaz Rojero entre otras cosas, por sus relaciones con el ex director del CERESO y de Asuntos Internos, Ricardo García Carriles, comenté que con la llegada de él a vialidad, a partir de ahí, las “pollas” serían “guajolotas” y el tiempo me ha dado la razón y es el cuarto que truena. Falta que truene José Reyes Ferríz, entre otros, porque de los que consideré que se salvaban, ya han metido las cuatro en varias ocasiones.
Pero volviendo al tema. El presidente municipal, presionado por las protestas de los tránsitos y del licenciado Saúl Trejo, se vio obligado a correr a Díaz Rojero, declarando que no lo destituyó por su mal desempeño, “más bien por el hecho de que la relación entre el director y los agentes se desgastó” (¿a quien cree que le juega el dedo en la boca?), y nombró a Alfonso Mayorga Valenzuela, quien hasta ayer era director de Catastro Municipal y ya ocupó ese cargo en el 2002, cuando Reyes Ferríz fue presidente del concejo municipal. La verdad no recuerdo que haya dado buenos resultados como director de tránsito, porque las pollas siguieron reproduciéndose.
De entrada Mayorga Valenzuela, dijo que en lugar de mano dura, aplicará mano firme en su administración, contra los agentes corruptos, mientras que Reyes Ferríz amenazó con descontar 30 días de salario a los agentes que protestaron, como castigo por su indisciplina.
Para que el ya director de tránsito pueda actuar como dice en contra de los agentes corruptos con toda la autoridad moral para hacerlo, debe predicar con el ejemplo y saneando la corporación.
En cuanto a José Reyes Ferríz, le sugiero que no le busque ruido al chicharrón, con la amenaza de descontar esos treinta días de salario a los tránsitos. Porque ya encarrerados y liderados por el licenciado Saúl Trejo, corre el riesgo que lo destituyan a él también.
Quien también debe poner sus barbas a remojar es el secretario de seguridad pública, el mayor retirado del ejército Roberto Orduña, ya que el “Alcalde Trejo”, a quien los policías le solicitaron su apoyo, amenazó con que si no se les liquida los adeudos atrasados (algunos desde el mes de noviembre), por concepto de horas extras, darán otro cuartelazo y lo mandarán a volar, como a Gonzalo Díaz Rojero.

¡Ayyyyy mi juaritos!, ¿qué podremos hacer con la violencia que padecemos y con la clase de autoridades que tenemos?

Ciudad Juárez, Chihuahua. Julio 26 del 2008. José Luís Elías García.

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