¡NO ME AYUDES TANTO COMPADRE!

¡NO ME AYUDES TANTO COMPADRE!

Los habitantes de Ciudad Juárez no encuentran la puerta que les de salida al sin número de problemas que viven. Por un lado, cientos de familias están padeciendo enfermedades infecto-contagiosas, producto de las lluvias que han desbordado los mal hechos muros de contención, han inundado varios fraccionamientos de reciente creación, que se han mezclado con las aguas negras que han aflorado al saturarse el escaso, por no decir nulo y deficiente drenaje pluvial, ante la ineptitud, la negligencia y corrupción de las autoridades que autorizaron la construcción de miles de casas en zonas de alto riesgo.
Además de la ingobernabilidad que se vive por la falta fe capacidad y de una real autoridad de parte de José Reyes Ferríz, quien no solo no ha cumplido con las promesas que hizo durante su campaña política, sino que por la falta de esa autoridad, es ninguneado y manipulado por algunos de sus colaboradores. La prueba es “el cuartelazo” que acaba de darse en la Dirección de Tránsito y Vialidad entre otras cosas.
Por otro lado. El sin fin de delitos del fuero común: robos y asaltos a casas habitación, a comercios, restaurantes, bancos, robo de automóviles, etc., sin que ni las autoridades municipales lleven a cabo acciones efectivas para prevenirlas y sin que las autoridades judiciales tampoco hagan nada por combatirlos.
Es más. Como una evidente muestra de la impunidad con la que actúan los delincuentes, la semana pasada se dieron el lujo de colocar una manta, cerca de la casa de la madre del gobernador José Reyes Baeza, en la ciudad de Delicias, Chihuahua. Amenazándolo y exigiéndole que destituya a la procuradora Patricia González, por la presunta protección que ha proporcionado al comandante Cías (se rumora tiene una cercanía muy especial con ella), quien conjuntamente con un sujeto apodado “El Chalo”, son causa de tantas muertes en Chihuahua.
Las múltiples ejecuciones que día con día se llevan a cabo en nuestra ciudad y buena parte del estado por sicarios integrantes del crimen organizado, que no respetan a nadie, ya que actúan en contra de policías tanto municipales, estatales y federales y lo peor, es que en estos actos caen como víctimas mortales personas inocentes. Aunque esto nos es privativo de Ciudad Juárez, pues lo mismo sucede en muchas de las ciudades, importantes o no, en todo el país.
El incremento de estas ejecuciones se ha venido dando desde la implementación a principios de este año, de los operativos conjuntos que fuerzas federales, estatales y municipales están realizando en varios estados, con los que los jefes operativos, presumieron que generarían el “efecto cucaracha” y que tanto los narcotraficantes, como los sicarios desaparecerían o se desplazarían.
Tal pareciera que tan capaces autoridades, que también presumen de inteligencia, ignoran que las cucarachas serán los únicos bichos que nos sobrevivan, incluso ante una conflagración nuclear. Por lo que, ni los narcotraficantes ni los sicarios desaparecieron, ni siquiera se desplazaron. Al contrario, han proliferado y con más crueldad, por la saña con la que están actuando.

Hace dos años (y muy preocupado por el flagelo que las drogas representan para los jóvenes y en la actualidad para niños de muy poca edad, que nos está destruyendo como sociedad, que me obliga a aceptar el que México dejará de ser un país productor y lugar de paso para la exportación de drogas, se convertirá en un país de consumidores), propuse que una forma más efectiva para, si no eliminar, cuando menos reducir las acciones y consecuencias de los narcotraficantes; en lugar de enfrentarlos de manera violenta, arriesgando las vidas de militares, policías federales, estatales y municipales y de personas inocentes, se les atacara en el bolsillo.
Que a través de La Secretaría de Hacienda y después de llevar a cabo las investigaciones necesarias por los cuerpos de “inteligencia” como el Cisen, exigiera a las instituciones bancarias la presentación de los números de las cuentas de los narcotraficantes y sus prestanombres, como algunos dueños de casas de cambio, para que con pleno conocimiento de causa, se las incautaran por no justificar la legal procedencia de sus depósitos y fortunas. De llevar a cabo este tipo de acciones, es muy posible que algunos banqueros se opusieran a ellas, alegando la “confidencialidad bancaria”. Entonces que a estos banqueros, se les investigara exhaustivamente, porque bien pudieran estar actuando como cómplices en la muy lucrativa actividad de lavado de dinero y en su caso, se les aplicara todo el rigor de la ley.
De otra manera y de seguir con este tipo de inútiles operativos, que excepto el decomiso de relativamente pocas cantidades de droga, armas y dinero, han ocasionado un buen número de asesinatos y violación de los derechos humanos, por parte de quienes debieran protegerlos (se dice que hay más de quinientas denuncias por estos hechos, de los cuales, únicamente ocho recomendaciones han sido aceptadas por La Secretaría de La Defensa Nacional).

C. Presidente de La República. Felipe Calderón Hinojosa. De manera personal y con el respeto que su investidura merece. Le solicito que recoja a sus muchachitos, que nos deje solos con nuestros problemas, ya que si hacemos las odiosas comparaciones, estábamos mejor sin la presencia de ellos.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Julio 17 del 2008. José Luís Elías García.