OTRA VEZ.

OTRA VEZ.

El despresidente municipal y sus amanuenses levanta dedos, en sesión extraordinaria de cabildo, hoy decidieron ceder el Ce. Re. So. Municipal al director de seguridad pública. Tal decisión fue tomada según Reyes Ferríz, para dar seguridad y control al reclusorio. O sea: “La misma gata, nada más que revolcada”

¿Qué pensarán nuestras ilustres y ocurrentes autoridades municipales?

Hace unos trienios, el reclusorio estaba bajo la férula del entonces director de seguridad pública, al igual que la dirección de tránsito. Luego tuvieron la ocurrencia de pasarla a la del secretario del ayuntamiento y desincorpar tránsito de la policía, con el mismo o similar argumento. Eficientar, controlar y tener mayor seguridad.

La cruel realidad ha sido y es: No existe ninguna eficiencia. Si no, pregunten a los reclusos que tienen derecho a las preliberaciones, este servicio debe ser gratuito, ¿cuánto tiempo y dinero les cuesta nada más el tramitarlas?
No existe ningún control. Las drogas y licores y otras cosas siguen introduciéndose. A menos que en estos dos casos, sean un muy eficiente y buen control en beneficio de quienes lo ejercen.
En cuanto a la seguridad. La historia reciente nos proporciona el alarmante número de motines, fugas, ejecuciones y muertes de reclusos que se han suscitado en ese penal.
El colmo de todo esto y como una evidente muestra de la inseguridad que ahí prevalece, hace unos días ejecutaron al director de ese centro “penitenciario” y a su chófer-escolta. Se ha declarado que estas dos ejecuciones fueron ordenadas desde el interior. No nada más declaren, realicen las investigaciones necesarias, empezando como cuando se limpia la escalera, de arriba hacia abajo, en el orden y jerarquías que quedan y si resultan limpios, seguirle con los capos que ahí están recluidos.

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Por otro lado. A las personas que realizan marchas en contra de la delincuencia y la violencia. A las que hacen oración para que estas se eliminen o cuando menos se reduzcan. Les sugiero que le rueguen a La Madre Naturaleza para que siga lloviendo como sucedió el fin de la semana pasada, contra todos los riesgos que esto implique. Algo nos tiene que costar.

No, no estoy tan loco.

Se dieron cuenta que los sicarios, en esas horas de intensa tormenta no actuaron, posiblemente por el temor de caer en un hundimiento del pavimento y fueran detenidos.
Además, que esa misma tormenta frustró a Reyes Ferríz en su objetivo político al asistir a Chihuahua y tener que regresar sin haberse lucido y presumido su poder de convocatoria con sus cientos de acarreados. Y lo mejor de ello, es que ahora si le está poniendo al jale y no por gusto, sino por la presión de los damnificados por las lluvias.

Lo he dicho y lo sostengo: Los gobernantes y funcionarios públicos son como las llantas. Si no tienen presión no ruedan. Y los únicos autorizados para meterles la presión necesaria son los ciudadanos que dicen gobernar y representar.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Julio 28 del 2008. José Luís Elías García.