viernes, 14 de diciembre de 2007

SALIO LIBRE DORA, LA DESCUARTIZADORA.

Emma Dora Narvaez López quien en noviembre de 1999, asesinó, descuartizo e inhumó clandestinamente en un jardín los restos de María de los Santos Rangel Flores, que se dijo entonces que ese crimen lo cometió por motivos pasionales. El juez interino del Juzgado Segundo de lo Penal, licenciado Mariano Moctezuma Castillo le otorgó la libertad, tras siete años diez meses (de una sentencia de quince años), de estar recluida en el Ce Re So de esta ciudad.

En principio en esa sentencia de solo quince años, por ese crimen que absurdamente fue calificado como un homicidio simple y no doloso, me parece que hubo bastante dinero de por medio.

Y para obtener su liberación anticipada pienso que sucedió lo mismo. Ya que tengo información de que Emma Dora Narvaéz no satisfizo los requisitos para obtenerla. Ya que no realizó ningún trabajo dentro del penal, no tuvo una conducta aceptable; al contrario, en una ocasion se indignó porque cambiaron de lugar a una reclusa que quería tener con ella, que incluso muy enojada causó destrozos en su celda. A grado tal que por su actitud bastante violenta y haciendo alarde de poder económico, excepcionalmente gozó de privilegios al vivir sola en la habitación donde estaba recluida. Independientemente de que por esa razones nadie quería compartir esa habitación con ella.

Además de manera irregular nunca se le realizó ningún trabajo, no estudió ni practicó ningún deporte, que son requisitos escenciales para obtener ese beneficio. Amén de que no tenía un expediente limpio por las serie de conflictos que ocasionó durante su estancia en el penal.

En varías ocasiones fue rechazada su solicitud de liberación por el consejo técnico, debido al rechazo que hicieron los departamentos de criminología y psicologia y obviamente, por sus conductas violentas y prepotentes, tuvo constantemente reportes de mal comportamiento, que obviamente fueron pasados por alto o sospechosamente desaparecieron los expedientes en que estaban asentados esos hechos, y no fueron tomados para autorizar su liberación.

Si toda esta serie de irregularidades no provoca un investigación a fondo y una revocación del beneficio, quiere decir que Emma Dora Narváez hoy se encuentra en libertad, gracias a sus recursos económicos. Consecuentemente es imposible que esté arrepentida de su crimen, mucho menos que se haya rehabilitado.

Espero que esta asesina no tenga la oportunidad de enamorarse de nuevo, porque pobre de la mujer que se le atraviese en el camino.

Seguramente la familia de la víctima, como muchos que nos enteramos de la crueldad con la que Emma Dora Narváez actúo en contra de ella, se preguntará: Cómo que un homicidio simple, no doloso? Cuando lo cometió con toda premeditación, alevosía y ventaja.

Ese juez interino actúo de la misma manera que el juez del Quinto de lo Penal, que hace poco liberó al sujeto que asesinó a su esposa frente a su menor hija, que fue testigo de los hechos, que incluso con balbuceos dijo lo que su papá había hecho con su mamá.

Con estas absurdas actuaciones “legales” de parte de ese tipo y calidad de jueces, se evidencia que la ley está a la disposición del mejor postor y de ahí que los criminales actúen repetidamente con toda impunidad, sabedores de que con solo treinta denarios que tengan a la mano y los pongan en las de ellos, fácilmente obtienen su libertad.

Sería muy conveniente y aún más saludable, que cuando menos la secretaria del ayuntamiento, sobre quien recáe la responsabilidad de lo que sucede al interior de ese centro penitenciario, llevara a cabo u ordenara una revisión a conciencia acerca de la “legalidad” con la que actúo y se facilitó la liberación de Emma Dora Narváez. En este caso la directora jurídica licenciada Jaramillo.

De no ser así, estos hechos absurdos, muy posiblemente ilegales y corruptos se seguirán suscitando. Bien por reincidencia de estos (as) delincuentes, o por quienes, pensando que si Juan lo hizo y no pagó con la pena que merecían, les resulte muy fácil delinquir de la misma forma y a pesar de la crueldad, premeditación, alevosía y ventaja con las que cometan sus crímenes, sean juzgados por incurrir en homicidios simples, no dolosos.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 3 del 2007.

Jose Luís Elías García.
El Hombre de La Mancha.

FUE EJECUTADO EX ALCALDE DE RIO BRAVO, TAMAULIPAS

Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, ex alcalde en dos ocasiones de Río Bravo, Tamaulipas, dos veces diputado federal, dos veces diputado local y senador de la república, fue ejecutado cuando salía acompañado de cinco personas; entre ellas un regidor en activo de ese municipio, otro próximo a tomar posesión y tres escoltas.

Los hechos sucedieron cuando las víctimas que salían de un local cerca del centro de esa ciudad fronteriza, fueron acribillados con armas largas por un grupo de sicarios ante la presencia de un sin número de personas. No obstante, y como siempre, los asesinos huyeron con toda facilidad.

Generalmente cuando estos fatales sucesos ocurren, es muy común, especialmente por parte de las autoridades, que sin investigación previa declaren que son producto de que las víctimas están relacionados con la delincuencia organizada, como si esta fuera razón suficiente para que una o varias personas, como fue en este caso, sean ejecutados.

Con esta actitud negligente e irresponsable, las autoridades judiciales pretenden justificar los hechos y evadir su obligación de realizar las investigaciones con resultados positivos. De ahí la impunidad con la que los sicarios que se encuentran en todo el país, asesinen impunemente.

Según declaraciones de Jorge Valdéz Vargas, dirigente del PRD en Nuevo Laredo, Tamaulipas, quien dijo que: “Juan Antonio Guajardo Anzaldúa tenía la tendencia (como si esto fuera un defecto, más que una virtud), de hablar fuerte en contra de la inseguridad pública y el crimen organizado y no dudar que alguno de sus discursos haya molestado a la mafia”

Concluyo, de acuerdo a lo declarado por Jorge Valdéz Vargas, que los mexicanos responsables debemos aceptar sumisamente, para no exponer nuestras vidas y las de nuestra familia, que tanto las autoridades preventivas, como las judiciales en todos los niveles, con sus omisiones, negligencias y porqué no complicidades con el crimen organizado, al no cumplir con su obligación de brindar la seguridad a nuestra integridad personal y a nuestros bienes legalmente tutelados, han permitido la creciente impunidad con que estos sujetos actúan en contra nuestra.

Mientras que a nivel nacional se despilfarran millones de pesos en publicitar “las acciones” que los diferentes cuerpos de seguridad han llevado a cabo en contra del crimen organizado con resultados positivos, que presentan estadísticas en las que los delitos van a la baja, los múltiples hechos delincuenciales los desmienten de manera contundente.

Por otro lado y con todo el respeto del mundo, me manifiesto en contra de todos aquellos que han sido testigos de todos los tipos de delitos que se cometen en su presencia. En contra de que guarden un vergonzoso silencio y no denuncien lo que vieron. Pues con esto contribuyen a que estos delitos sigan aumentando de manera incontrolable.

Es necesario que recuerden que como padres, debemos velar por la vida de nuestros hijos, incluso a costa de la nuestra. Que si no les ha sucedido, tarde que temprano (yo ya pasé por esa amarga y dolorosa experiencia), y por esa razón de ninguna manera se los deseo. Por su cobardía, sus hijos podrán resultar víctimas de las autoridades o de asesinos, como los que en este caso privaron de la vida a Juan Antonio y sus acompañantes.

Si es cierto que Juan Antonio Guajardo Anzaldúa fue eliminado por su viríl actitud de denuncia en contra de las autoridades corruptas y de los integrantes de la delincuencia organizada, aunque lamento mucho su mortal partida, hasta donde se encuentre le hago llegar mi sincera felicitación por su valentía, y a sus familiares mi más sentido pésame por la irreparable pérdida que han sufrido.

Estoy seguro que aún en su pesar, se deben sentir muy orgullosos de haber contado con todo un héroe en su familia.

Personas como Juan Antonio al fallecer no se sepultan, se siembran y tarde que temprano esas semillas rendirán los frutos que mejoren la peligrosa situación de inseguridad pública que vivimos los mexicanos.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Noviembre 30 del 2007.

José Luís Elías García.
El Hombre de La Mancha.