UN MICHOACANO EN TABASCO.

Independientemente de que como Presidente de México tiene la obligación y la ineludible responsabilidad de atender y solucionar los problemas de sus gobernados, Felipe Calderón Hinojosa ha dado muestras de espíritu de servicio, de oficio político y solidaridad para con ellos.

El presidente de La república ante la devastación y cuantiosos daños a cientos de miles de sus habitantes por las inundaciones que las torrenciales lluvias han ocasionado en el estado de Tabasco, ha respondido de inmediato y de manera efectiva, haciendo presencia en dos ocasiones en esta semana, tomando decisiones y girando instrucciones a los secretarios de las diferentes dependencias federales, para que de inmediato se realicen acciones y atiendan como lo están haciendo a los damnificados

A diferencia de Miguel de La Madrid Hurtado cuando sucedieron los sismos en 1985, que devastaron buena parte de la Ciudad de México, quien cobarde e irresponsablemente, peor que las avestruces, ya no solo escondió la cabeza, sino que se escondió por completo durante varias horas y no respondió como era su deber de presidente, en la medida que los trágicos sucesos lo requería.

Miguel de La Madrid apareció obligado por las circunstancias, después de que miles de habitantes del Distrito Federal, sin importarles los riesgos actuaron decidida y solidariamente en favor de otros tantos miles que resultaron afectados, llevando a cabo labores de rescate de cadáveres y de los heridos que quedaron atrapados por los derrumbes de casas y edificios.

De igual manera actuando por motu propio, cientos de médicos y enfermeras proporcionaron atención médica. Otros tantos civiles de ambos sexos, jóvenes y adultos, recolectando, preparando y sirviéndoles alimentos, etc., dando muestras evidentes de lo que en realidad somos la gran mayoría de los mexicanos ante el sufrimiento y dolor de nuestros hermanos.

Como lo digo al principio, es la obligación e ineludible responsabilidad que como presidente tiene Felipe Calderón.
Pero me pregunto: ¿Dónde han estado durante esta semana los dos “insignes” tabasqueños ex candidatos a presidentes Roberto Madrazo Pintado y Andrés Manuel López Obrador auto llamado “Presidente Legitimo de México” que no han aparecido para decir aquí estoy.

¿Roberto Madrazo estará fraguando otro fraude maratónico, o por la vergüenza al haber incurrido en el anterior (si es que la tiene) no sale de su casa?

¿Este desastre sucedido en el Estado de Tabasco, no le representa al “peje” una magnífica oportunidad para demostrar su legitimidad al solidarizarse con sus paisanos en desgracia?

Pobres politicastros que permitieron que un michoacano vendiera fresas en Irapuato (Tabasco). Definitivamente queda claro que el león no es como se pinta o lo pintan. No es lo mismo ladrar que cuidar la casa.

Muchos de los que me conocen incluso mis amigos más cercanos me dicen que soy muy duro, incluso agresivo en mis críticas, que generalmente van dirigidas a los políticos, gobernantes y funcionarios de cualquier nivel y Felipe Calderón no ha estado exento de ellas.

Pero es muy común que a estas críticas por sus actuaciones que no me parecen las adecuadas, les precedan sugerencias o propuestas que considero dentro de mis muchas limitaciones y poco conocimiento, solucionarían los problemas que ellos no resuelven. Pero así como soy de crítico, tampoco soy afecto a prodigar elogios, pero si a reconocer los aciertos y en este caso lo hago.

C. Presidente de La República Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, por esta ocasión reciba usted mi reconocimiento y respeto por sus actuaciones y solidaridad en beneficio de los habitantes del Estado de Tabasco.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Noviembre 2 del 2007.

José Luís Elías García. El Hombre de La Mancha