¿QUE DECIR?

¿QUÉ DECIR?

El presidente de la Mesa directiva de la Cámara de Diputados el parralense César Duarte, consideró ridículo el aumento a los salarios mínimos acordados para el 2009 y se comprometió a impulsar propuestas que permitan a la gente con más bajos salarios enfrentar la crisis económica, y el alza de precios que supera con mucho el alza salarial del 4.6%. Admitió que es un compromiso para los diputados el encontrar herramientas necesarias para controlar un posible disparo en los precios de los productos básicos y mitigar así la pérdida del valor adquisitivo de las clases más desprotegidas.

Los diputados no quieren que se afronte la crisis con un incremento ridículo al salario mínimo y que aunado a ello se disparen los precios de la electricidad y gasolinas entre otros, lo que indudablemente repercutirá en la canasta básica. Esto sería realmente una situación difícil y más aún cuando terminan por pagarla los que menos tienen, y siempre son los sectores más pobres. Además que la crisis económica afectó los precios del petróleo y en consecuencia los subsidios aplicados por el gobierno federal. Subrayó.

¿Qué decir ante estas cínicas declaraciones de César Duarte, cómo darles crédito?, cuando él, los cuatrocientos noventa y nueve ladrones de esa gran cueva de Ali Babá, llamada San Lázaro, conjuntamente con los otros no menos, los de la Cámara de Senadores, se otorgaron un gran aguinaldo, que ya quisiera cualquier simple mortal de los sectores más pobres y desprotegidos, ganarlo en toda su vida.

Aparte de que por el mal entendido fuero del que gozan, incurren impunemente en el delito de evasión de impuestos, al no pagar los correspondientes a las grandes cantidades de dinero que reciben sin que su pobre trabajo las justifique.

Esas propuestas, esas herramientas necesarias de las que habla César Duarte, ¿por qué como representantes populares y con el impune poder del que disfrutan, no las agilizan y encuentran con la rapidez que ellos lo hacen para autorizarse sin la anuencia de sus patrones, los mexicanos, quienes pagan sus enormes salarios y prerrogativas?, que insisto, no desquitan.

¿Qué resultado positivo han obtenido los mexicanos de sus acciones legislativas? Las llamadas reformas que han llevado a cabo, que con gran despliegue publicitario nos acribillan todo el día, con el eslogan: “los diputados y senadores trabajamos por el bien de México” y “Porque México Manda” Juar, juar, juar.
Reformas raquíticas que han surgido, más por obtener y aumentar sus cotos de poder personal y partidario, que por el bien de México y los mexicanos como presumen, para justificar su inútil labor.

La prueba es, el que los partidos políticos en su conjunto, despilfarrarán diez millones de pesos díarios de los mexicanos que si trabajan, con miras al proceso electoral del próximo año, aparte de lo que recibirán, a pesar de que lo nieguen, por parte del crimen organizado para sus campañas.

Es indudable que estos pobres productos de incubadora, no tienen plena conciencia del daño que ocasionan a sus “representados, como tampoco se dan cuenta que están calentando tanto el horno, que al final se quemaran ellos mismos.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 30 del 2008. José Luís Elías García.