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El dֵía de ayer desde las ocho de la mañana, en la explanada de la Mega Bandera en el área de El Chamizal, se reunieron para manifestarse cerca de cuatrocientos médicos (hombres y mujeres) de diferentes especialidades, algunos con batas, tapa bocas y gorros de cirugía, para reclamar por el extremo e incontrolable ambiente de violencia que se vive en esta ciudad, del cual, compañeros del gremio desde hace años han resultado víctimas fatales y hoy, de levantones, amenazas, asaltos y extorsiones, a grado tal que ante el temor, algunos han decidido emigrar a Estados Unidos a solicitar asilo.

Es de lamentar que ante la incapacidad e irresponsabilidad y en gran medida indiferencia y complacencia de las autoridades para garantizar la seguridad pública, la sociedad civil tenga que manifestarse en contra de la delincuencia, ante la cual se encuentra en total estado de indefensión, mientras estas autoridades se protegen al máximo con guardaespaldas, se transportan en vehículos blindados y a la entrada de sus oficinas han instalado dispositivos como fuertes medidas de seguridad, otorgándose una protección que no brindan a quienes pagan por ella.

Esta manifestación y paro de labores por 24 horas fue pacífica, aunque al parecer hubo ciertos sujetos que protegidos por esos tapa bocas, intentaron protagónicamente alterar el orden y sentido de la misma, pero fueron controlados. La intensión fue el de hacer propuestas para lograr la seguridad en la ciudad, mismas que hicieron llegar al representante del gobernador, Víctor Valencia de los Santos, quien dijo que el jueves o viernes de la semana próxima llevarán a cabo una reunión con los médicos para acordar acciones.

Los convocantes fueron muy claros, nada de protagonismos políticos, que quienes quisieran asistir para apoyarlos, bien venidos, pero hasta ahí. José Reyes Ferríz declaró que como él no era médico no asistiría esa manifestación. Solo faltaba que tuviera el descaro para hacerlo, tal como ha sucedido en otras marchas y manifestaciones en contra de la violencia que se han llevado a cabo en ocasiones anteriores, como cuando en 1997, después de que fueron ejecutados cuatro médicos y tirados por una calle cercana al malecón.

En esa ocasión grupos de médicos y otros profesionistas, así como integrantes de la sociedad civil y organismos empresariales, acordaron manifestarse por estos hechos, que ya delineaban lo que hoy padecemos. Un sujeto, presidente de uno de esos organismos, “rajó leña”, con Pancho Barrio y Ramón Galindo (gobernador del estado de Chihuahua y presidente municipal de Ciudad Juárez respectivamente en ese tiempo.), quienes ni tardos ni perezosos se adueñaron de esa marcha-manifestación.

¡Cuanto cinismo y desvergüenza! Precisamente contra ellos era la manifestación y como buenos oportunistas, se colaron e incluso fueron los oradores. Como resultado de esto, horas después fueron ejecutadas unas personas en el interior de un antro llamado Maxim’s.

Es de reconocer el valor y la decisión de estos galenos para reclamar lo que en justicia merecen, a pesar de que recibieron amenazas para que no la llevaran acabo, que a diferencia del gremio de los empresarios (“las fuerzas vivas de la ciudad”), quienes constantemente han estado amenazando con que si no reciben la seguridad a la que todos tenemos derecho dejarán de pagar los impuestos, tanto municipales, estatales como federales. Pero quien sabe que ha sucedido para que no las cumplan. Esto los hecho ver como al gallo enano. “En querer y no alcanzar, se la pasan todo el año”

Quiero insistir en la propuesta ciudadana que se ha venido presentando. No realizar los pagos de ningún tipo de impuesto: el predial, el replaqueo, tenencia, IVA, ISR, IETU, incluso las cuotas del Seguro Social, cuyos servicios valen una pura y dos con sal.

¡JUARENSES, NOSOTROS TENEMOS LA PALABRA!

No hay seguridad en nuestra ciudad, no tenemos porque pagar por ella vía impuestos, que solo sirven para mantener haraganes buenos para nada.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 13 del 2008. José Luís Elías García.