¿ES ESTO UNA RESPONSABILIDAD SOCIAL GUBERNAMENTAL?

¿ES ESTO UNA RESPONSABILIDAD SOCIAL GUBERNAMENTAL?

Que bueno sería que la cercanía de las elecciones federales del 2009, motivara a la totalidad de los mexicanos en general para olvidarse de la despiadada y cruel violencia, así como de la pérdida de sus seres queridos que han caído víctimas de ésta. Tal y como lo están haciendo el presidente Felipe Calderón, los gobernadores de los estados, los presidentes de los miles de municipios, los senadores, los diputados, tanto estatales como federales y los dirigentes de los partidos políticos en todo el país.

Quienes muy posiblemente piensan que olvidándose de este flagelo, por arte magia desaparecerá y volverá la seguridad pública, la paz, la tranquilidad y la armonía que antaño se disfrutaba, no obstante las repetidas apretadas de cinturón, que debido a las interminables corrupciones gubernamentales y las constantes pérdidas del valor adquisitivo de los mexicanos, se han visto obligados, y desde luego con la cínica invitación de estos perdularios, para hacerlas.

Porque de acuerdo a las declaraciones del gobernador del Estado de Chihuahua, José Reyes Baeza, esto no parece importarle. Por lo que resulta muy evidente, que lo verdaderamente importante para su partido y los políticos, es el resultado, el triunfo de los futuros candidatos que contenderán en el próximo proceso electoral.

José Reyes Baeza dijo: “El PRI será respetuoso del calendario electoral para ganar con la propuesta y oferta política que ofrezca a los chihuahuenses, para así convencerlos de que daremos las mejores alternativas para las instituciones de este país”

“En el 2006 vivimos una circunstancia complicada, ahora nos consolidamos como la primera fuerza política del país, pero no hay que confiarse porque la verdadera fuerza política es convencer al electorado”

Escuchamos la compilación de los resultados mostrados en el video que nos envió Beatriz Paredes, donde se muestra la capacidad competitiva que el partido ha demostrado en los últimos tiempos”

Poco después de que José Reyes Baeza había iniciado su periodo de gobierno, en uno de sus programas que creo se llamaba “Chihuahua con el gobernador”, que fue conducido por la periodista juarense Lolita de la Vega, muy confiado en que iba a servir de algo, llamé para solicitarle que se le diera seguimiento a las investigaciones inscritas en el estancado expediente No. 25807/01-1105, del crimen de mi hijo Carlos Alberto, ocurrido el 15 de octubre del 2001.

Reyes Baeza, enfocado por las cámaras de televisión, se comprometió públicamente a girar las instrucciones para que esto se hiciera, me indicó un número telefónico y me solicitó que acudiera a las oficinas de la subprocuraduría para que me atendieran. Puntual como soy, otro día acudí a esa dependencia, en la que un agente del ministerio público me pidió el número de expediente y me dijo lo iba a estudiar y que regresara en quince días. Lo hice y varias veces más y hasta ahora no ha habido nada.

Desde entonces han pasado cuatro subprocuradores, y desde el 2001, cerca de una docena. A principio de este año solicité copia del expediente y excepto lo que yo dejé desde marzo del dos mil dos, lo único que se le ha agregado son una serie de copias repetidas hasta en cuatro ocasiones, de presuntas acciones investigativas solo para engrosarlo y presumir que han hecho algo.

No obstante ello, he sido muy sutil cuando he escrito editoriales alusivos al gobernador del estado. Pero en esta ocasión y debido a esas sus declaraciones, como acostumbro, estoy llamando a las cosas por su nombre.

Ya que considero que con ellas, José Reyes Baeza está dejando de lado su gran responsabilidad social como gobernador del Estado Grande. Parece olvidar que desde octubre del 2004, está cobrando muy buen dinero por gobernar, por resolver entre otras cosas, la grave problemática de la inseguridad pública. Que debido a la carencia de acciones positivas de prevención e investigación de los delitos, desde la “muy especial” corporación policíaca estatal, la tan pomposamente llamada como inútil CIPOL, así como desde la Procuraduría de Justicia del Estado, se ha propiciado la impunidad con la que actúan los sicarios de la delincuencia organizada y los delincuentes comunes.

Ni hablar, esperemos y nos veremos en el 2009, y si la paz y el tejido social no se recupera y reconstruye, pues entonces, el hartazgo, la desesperación y la desesperanza, en el 2010, cuando se cumplen los fatídicos cien años, aunque de ninguna manera es deseable ni sería la solución, pueden ser causa de otro estallido social de imprevisibles consecuencias, que nos conduciría a un caos mayor.

Espero con toda el alma, que los gobernantes y legisladores recapaciten en esto y actúen en consecuencia para el bien de México y de todos los mexicanos sin excepción.

“Que den las mejores alternativas para las instituciones de este país”

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 7 del 2008. José Luís Elías García.