viernes, 5 de diciembre de 2008

CONMEMORACION CELEBRACION

CONMEMORACION Y CELEBRACION.

El domingo 30 de noviembre, a partir de las cinco de la tarde, en la explanada de “La Sauteña”, Casa de la Cultura o Casa de Ladrillo, como también es llamada, en el municipio de Río Bravo, Tamaulipas, con la debelación de una escultura de cuerpo entero, con altura de tres metros, fabricada en bronce, a imagen y semejanza, fue conmemorado el primer aniversario luctuoso de la ejecución de un rió Bravense, todo un funcionario y político de excepción, el licenciado Juan Antonio Guajardo Anzaldua, dos veces alcalde de Río Bravo, diputado al congreso local y diputado al congreso federal, senador por el estado de Tamaulipas y candidato por tercera ocasión a la presidencia de Río Bravo.

En noviembre del 2007, pocos días después de esa controvertida elección, en que ante la reconocida y muy valiente periodista Carmen Aristegui, Juan Antonio Guajardo dio una entrevista en la que denunció los malos manejos de la misma por parte de las autoridades locales electorales, del gobernador del estado Eugenio Hernández Flores, del entonces presidente municipal y del Procurador General de Justicia del Estado de Tamaulipas, que no obstante tener antecedentes penales, fue nombrado como tal. Incluso la Revista Proceso, vincula al procurador del estado con el crimen organizado.

Juan Antonio ya había sufrido amenazas y un atentado en contra de su vida, por lo que solicitó protección personal, que le fue proporcionada por la AFI, pero dos escoltas de esa dependencia fueron asesinados junto con él, días después de esta entrevista y de prometer a Carmen Aristegui, que le iba a enviar vía Internet, las pruebas con las que contaba para esa denuncia.

El día de su ejecución, Juan Antonio cumplía cuarenta y nueve años de edad, por lo que en este evento y ante la presencia de miles de sus conciudadanos, de diferentes estratos sociales, quienes llenos de tristeza por el recuerdo de tan grande pérdida, se celebró su cincuenta aniversario de nacimiento. Razón por la cual, no faltaron las tradicionales mañanitas, cantadas a coro por todos los asistentes, al develar la escultura.

La señora Sofía Denis Morelos viuda de Guajardo, acompañada de sus cuatro hijos: Juan Antonio de 10 años, Sofًía Denis de 8, Camila de 6 y el menor José Mario de 2, develó la escultura erigida a su esposo. José Mario, reconociendo a su padre, le señalaba con uno de sus deditos, como diciendo, ¡es papá, es papá!

Poco después una menor de edad, como homenaje y reconocimiento al apoyo que Juan Antonio brindó a la niñez Rió Bravense, leyó un emotivo discurso en su honor. Hicieron lo mismo, una pareja de jovencitos de apellido Cárdenas, de once y trece años, quienes vestidos con trajes tamaulipecos, acompañados de guitarra y acordeón, entonaron canciones lugareñas.

Un grupo musical integrado por varios jóvenes, llamado La Clave Azul, tocaron y cantaron música moderna.

Por su parte, una pareja de cantautores chihuahuenses, quienes viajaron ex profeso a Río Bravo en solidaridad con la familia Guajardo-Morelos-Anzaldua, la reconocida y premiada internacionalmente, Julia Esther Jasso Castillo, acompañada del joven Fredy Alba, interpretaron una bella canción en español y raramuri, Ángeles de una sola ala.
La escultura erigida a Juan Antonio Guajardo Anzaldua fue moldeada por el escultor Francisco “Pancho” Cárdenas, quien dijo estar muy agradecido con la familia Guajardo: “fue un reto cuando me invitaron para hacer esta obra, que trasciende en este gran pueblo por un personaje muy significativo, porque ha sido una mano amiga para la comunidad, quedando como ejemplo para las futuras generaciones, de un reto de convivencia de superación”

Para su realización se constituyó un patronato, conformado con un buen número de hombres y mujeres de diferentes edades, que contribuyeron denodadamente, aportando y recolectando llaves de bronce y monedas. Incluso una señora mayor de edad, me comentó que donó un crucifijo de ese material que había sido de su madre, mismo que no se fundió, aparece incrustado en una de las piernas de la escultura, que tiene un peso de 3,500 kilogramos.

El Presidente del Patronato Pro-Construcción Roger Quiroga, dijo: “El nombre de Juan Antonio Guajardo Anzaldua, debe quedar grabado con letras mayúsculas, porque dedicó su vida a luchar por los pobres, ha hacer valer las leyes y se preocupaba por el futuro de los jóvenes y más que nada por la paz y dignidad de su pueblo” “Juan Antonio deja un legado difícil de olvidar, un legado que se queda plasmado en nuestras calles, nuestras avenidas, en nuestra ciudad”

La periodista Carmen Aristegui, hizo presencia en este evento vía telefónica, en una manifestación de apoyo solidario para la familia Guajardo y para con los habitantes de Río Bravo.

Juan José Guajardo Anzaldua, hermano, inmediato menor de Juan Antonio, en nombre de su familia, dijo el discurso oficial. “Estamos reunidos aquí por dos motivos muy especiales. El cumpleaños número cincuenta y la debelación de la estatua de mi hermano Juan Antonio Guajardo Anzaldua, se que donde quiera que El esté, se debe de sentir muy orgulloso, así como todos nosotros, por todo el apoyo que se brindó durante el tiempo que se trabajó para este Reconocimiento, que ahora gracias a ustedes, es una realidad”

“Con cuanto cariño y admiración, muchas personas se desprendieron de objetos de gran valor personal durante la campaña de recolección de llaves y objetos de bronce, al igual que se nos acercaron a lo largo de este proceso para brindarnos su apoyo incondicional, muchas veces con palabras de aliento, otras veces con lágrimas de desesperanza y de desconsuelo, muchas veces con su compañía, nos demostraron lo mucho que Juan Antonio significó para ustedes. Con todas esas muestras de cariño recibidas, sabemos que el trabajo que Juan Antonio desempeñó a lo largo de su carrera política, no fue en balde”

Su lucha incansable por mejorar nuestra ciudad. Por querer siempre abrir oportunidades para los Rió Bravenses, por querer siempre la paz y la seguridad que todos los pueblos quisiéramos tener, por pensar en mejorar la educación de todos los jóvenes, por no olvidarse de nuestros ancianos, por pensar siempre en el ¿Qué se puede hacer?, para ayudar al más necesitado, y por muchas cosas más que serían interminables de mencionar que él quería para su pueblo y quedaron inconclusas. Estamos seguros que esa semilla sembrada, algún día resurgirá con más fuerza, gracias al legado que él dejó a lo largo de su carrera política en todos los niños y jóvenes Rió Bravenses y Tamaulipecos”

“El día de hoy tendremos de nuevo con nosotros a un excelente hijo, un buen hermano, un esposo y padre ejemplar y cariñoso, a un ciudadano ejemplar que siempre quiso lo mejor para Río Bravo, un mejor Tamaulipas y un mejor México, pero sobre todo, hoy tendremos con nosotros a un buen amigo”

“Esta estatua significa la confianza que el pueblo de Río Bravo depositó en Juan Antonio en repetidas ocasiones. Un Río Bravo que lo vio crecer. Un Río Bravo que creció con él. Significa la esperanza de todos los que estamos aquí presentes de seguir orando y luchando porque nuestro México recobre la paz que tanto necesita. Significa el compromiso que tenemos con nuestros hijos, de hacerlos hombres y mujeres de bien. Significa el compromiso de no olvidarlo nunca por sus convicciones, por sus valores y sobre todo por su entrega a Río Bravo”

“Tenemos la seguridad y la certeza de saber que todo lo que Juan Antonio emprendió, siempre fue pensando en el bienestar de su pueblo, antes que su beneficio personal. Sabemos que Juan Antonio luchó y murió por un ideal, el ideal de darle seguridad a su gente”

“Juan Antonio siempre entregó y recibió Amor de su pueblo y fue ese Amor el que lo impulsó a dejar este mundo mejor que como lo encontró”

Sus lemas: “El Hombre libre no teme ir hasta el final de sus pensamientos” y, “No pidas favores, pide que se cumpla la Ley”

El que ama No ofende, No roba, No mata, por el contrario Ayuda, Consuela, Construye, Protege, Enseña. El que Ama, Cuida y Protege gustosamente al pueblo que le tocó gobernar y eso fue lo que hizo Juan Antonio durante toda su vida, tanto en sus puestos de elección popular, como en su vida diaria”

“Queremos confiar en la justicia y queremos creer que algún día llegará, y cuando ese momento llegue, volveremos a recobrar la confianza y la fe en nuestras autoridades, en nuestros gobernantes, y sobre todo, volveremos a creer en un México Libre y Soberano como el que nos heredaron nuestros antepasados y por el cual, Juan Antonio luchó y murió”

“Nos duele profundamente tu partida, pero nos sentimos orgullosos porque nos demostraste que tu honestidad nunca tuvo precio, nos dejaste un ejemplo de Lucha, de Amor y Valor, y sobre todo de Dignidad”

“Quiero agradecer a todos y cada uno de los integrantes del Ejido Río Bravo por el apoyo brindado desinteresadamente, de igual manera a los miembros del patronato Pro Construcción de la estatua al Licenciado Guajardo, por estar siempre presentes. ¡Muchas gracias por su tiempo y dedicación, Gracias porque su esfuerzo se ve reflejado en esta gran obra!”

“La familia Guajardo Anzaldua y Guajardo Morelos, agradecen a todo el pueblo de Río Bravo por todo el amor y la confianza que le tuvieron a mi hermano, ¡Gracias por sus oraciones y por el apoyo moral para con nosotros, que ha sido muy reconfortante y sentimos la seguridad de que Juan Antonio siempre ¡Vivirá en nuestros corazones y en los hogares Rió Bravenses!”

“Juan Antonio, aquí tienes a tu pueblo acompañándote y deseándote ¡Feliz Cumpleaños! ¡Felicidades, te queremos mucho!”, concluyó Juan José Guajardo Anzaldua, su emotivo y muy sentido discurso en honor de su hermano Juan Antonio.

Yo tuve el honor y privilegio de ser invitado a este acto conmemorativo y celebración, a raíz del artículo que escribí pocas horas después de enterarme, en relación con el artero crimen en contra de Juan Antonio Guajardo Anzaldua, el cual, previo investigar sobre su trayectoria política, lo concluyo escribiendo “que personas como Juan Antonio cuando mueren no se sepultan, se siembran y que tarde o temprano surgirán sus frutos”

Esos frutos ya lo percibí, en la presencia de cientos de Rió Bravenses de todas las edades y ambos sexos, ancianos, adultos, jóvenes y niños, quienes no obstante los fuertes rumores de que iban a suceder actos similares a los ocurridos el 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, que incluso iban a disparar un misil en contra de la escultura, no se atemorizaron y acudieron a rendirle homenaje y felicitar a tan excelso Rió Bravense.

Algunas personas de ese lugar, me comentaron que tienen la certeza que el crimen de Juan Antonio fue cometido con la complacencia y contubernio de autoridades municipales, estatales, federales y la delincuencia organizada, ya que no obstante en ese fatal atentado, resultaron víctimas agentes de la AFI, La PGR y el Procurador General, Eduardo Medina Mora, no han dado los resultados que se esperan, a un año de distancia. Si no resuelven los propios, que podemos esperar los simples mortales.

En obvio de tiempo transcribo lo que dije en ese evento. Después de presentarme, de decir que nací en Culiacán, Sinaloa, pero que orgullosamente tengo 18 años residiendo en Ciudad Juárez, Chihuahua. De mencionar que por mi blog editorial www.diogenes2008.blogspot.com, me hago llamar El Hombre de La Mancha, con mi asistencia quise tener el honor de conocer otro lugar de La Mancha, llamado Río Bravo, por donde cabalgó con denuedo buscando la justicia otro Quijote, Juan Antonio Guajardo Anzaldua.

Mi sincero agradecimiento a la familia Guajardo-Morelos-Anzaldua, por haberme invitado a este aunque muy sentido, magnífico evento, pero sobre todo por haberme dado la oportunidad de conocer a tantos Rió Bravenses, gente bella, valiente y decidida, que estoy seguro, siguiendo la huella de honestidad y valor, lograrán que Río Bravo, el estado de Tamaulipas y México, aún contra la voluntad de algunos indeseables, serán mejores.

¡Muchas Gracias a todos ustedes Rió Bravenses ejemplares¡ quienes me hicieron sentir la excelencia de la amistad, el valor y la valentía de ser.

Deliberadamente dejé para el último, el otorgar mi agradecimiento y reconocimiento para el respetuoso y respetado joven juarense Eder Camarena, que me acompañó en este largo y pesado viaje, y quien fungió como fotógrafo de este evento.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 5 del 2008. José Luís Elías García.

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