LOS JUECES, LOS ABOGADOS, ¿Y LA JUSTICIA?

LOS JUECES, LOS ABOGADOS ¿Y LA JUSTICIA?

El sábado 20 de diciembre pasado fueron detenidos por el ejército13 sujetos con armas droga y dinero en una casa ubicada en el número 399 de la calle Atenas del fraccionamiento Residencial Chipinque en San Pedro, Nuevo León, quienes sin justificación alguna están siendo liberados por parte del Juez Quinto de Distrito del ramo federal, Jesús Salvador Fraustro Macareno, tras pagar una fianza de diez mil pesos cada uno.

Estos sujetos fueron detenidos con un rifle calibre 243, un AK 47, un R-15, una pistola 9 milímetros y una calibre 22, cinco kilos y medio de marihuana, un kilo y medio de cocaína, una fuerte cantidad de dinero, máquinas para contarlo y uniformes con logos de la AFI.

No obstante que habían sido presentados en la delegación de la PGR en Escobedo Nuevo León, por cuando menos cuatro delitos graves. Asociación delictuosa, posesión de armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército, la Armada y Fuerza Aérea, posesión de marihuana y cocaína con fines de comercio en su modalidad de venta, al parecer el juez Fraustro Macareno los desestimó y sólo los juzgó por portar armas sin licencia, delito considerado no grave, por lo que cuatro de ellos ya salieron libres bajo fianza, mientras que los nueves restantes están recluidos en el penal de Topo Chico en espera de que se cumpla el plazo de 144 horas que pidieron para aportar pruebas en su defensa y de que “tan justo juez” les dicte el acto de absoluta libertad.

La semana pasada fue detenido un guardia presidencial por presunta colaboración con dos cárteles del narcotráfico, a quienes les proporcionaba, a cambio de cien mil dólares mensuales, información privilegiada, acerca de los desplazamientos del presidente de la República para que no se acercaran a los lugares que éste visitara y no fueran detenidos por los que vigilaban y resguardaban esas zonas, así como venderles armas propiedad de las fuerzas armadas.

De igual manera, varios elementos de alta jerarquía de la PGR, de la SIEDO, de la AFI y de la Policía Federal, han sido detenidos por razones similares, lo que evidencia la asquerosa podredumbre que existe en las corporaciones que supuestamente debieran estar del lado de los mexicanos en la lucha frontal que la presidencia de la República está llevando a cabo en contra del crimen organizado.

Ante esta situación, tanto Felipe Calderón, como el ejército y las diferentes policías que integran los diferentes operativos conjuntos y que presuntamente están en esta guerra civil, se encuentran en la posición de “David frente a Goliat”, por lo que los más de cinco mil crímenes que se han suscitado durante todo el año en el país seguirán en aumento y no arriendo las ganancias para el 2009, ya que veo muy difícil que tengan a la mano la bíblica honda y la piedra que acabe con este gigante flagelo.

El viernes 12 de octubre del 2001, cerca de las nueve de la mañana, dos cholos fueron detenidos en el Fraccionamiento Educación en esta ciudad. Uno con una pistola nueve milímetros y el otro un baboso de 16 años, una 357 Mágnum, de quienes se dijo pretendían asaltar una tienda de conveniencia. En realidad estos desgraciados pretendían asesinar a mi hijo Carlos Alberto (QEPD), en ese momento no lo lograron por haber sido detenidos.

Mediante los buenos oficios de un licenciadillo que defiende delincuentes y cobra muy caro (a quien meses después le asesinaron a su hijo, también abogado), lograron salir libres, no obstante haber sido sorprendidos con esas armas de uso exclusivo del ejército y las fuerzas armadas.

Por desgracia esto no evitó que mi hijo fuera asesinado, ya que quien estaba muy interesado en ello, envió otros dos cholos el lunes 15 de octubre a la misma hora y lo asesinaron frente a su esposa y mi nieta.

Desde entonces, como miles de expedientes por este tipo de delitos, duerme el sueño de los justos en el archivo muerto de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Norte del Estado de Chihuahua.

Con este tipo de jueces, procuradores de justicia, ministerios públicos de ambos niveles y abogados corruptos que se venden al mejor postor, ¿Cuándo recobraremos la seguridad pública nacional, para que podamos vivir con tranquilidad?

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 29 del 2008. José Luís Elías García.