viernes, 12 de diciembre de 2008

ESO NO ES POCA, ES NO TENER MADRE.

ESO NO ES POCA, ES NO TENER MADRE.

Los ilustres y sacrificados diputados y senadores federales mexicanos, mal llamados representantes populares, para resarcirse de la crisis económica mundial, que seguramente les ha afectado sobremanera, con la venia del pueblo que todo lo consiente, con todo su pesar se han visto obligados a asignarse cuantiosos aguinaldos que van de los ciento setenta a los doscientos cuarenta mil pesos. Cantidades ligeramente superiores a los que por ese concepto recibe la gran mayoría de los trabajadores en México, que se tallan el lomo ocho horas diarias, incluso horas extras durante todo un año.

Estas rémoras, estas lacras sociales, estos parásitos del presupuesto nacional, realmente no tienen madre.

Una gran mayoría de ellos, tienen años viviendo del erario público, tanto municipal, estatal como del federal. Han sido regidores, diputados locales, federales, senadores, presidentes municipales y gobernadores en varias ocasiones, ya que como los changos brincan de una liana a otra, no importa que se hacia abajo, y salvo muy pocas y honrosas excepciones, se han beneficiado enriqueciéndose personalmente, sin absolutamente ningún beneficio para quienes han pagado y siguen pagando sus escandalosos sueldos, prestaciones, vehículos de modelos recientes, combustibles, telefónos celulares, viajes al extranjero in Premium Clase, cuentas de restaurantes y bares, etc.

Personalmente he conocido algunos que eran herreros, muy mal hechos por cierto, empleados de ferreterías, meseros de restaurantes, otros a quienes se les organizaban cooperaciones para comprarles ropa, y que estuvieran presentables en algún evento político. Incluso otros, al final de su breve periodo como tales, lo han concluido como “licenciados” (vulgo huizacheros o coyotes), y que gracias a la Diosa Fortuna lograron que la rovolución les hiciera justicia y desde entonces han hecho hasta lo imposible por mantenerse prendidos a la ubre.

Hoy son grandes potentados, tienen grandes propiedades, terrenos, negocios que pudiera asegurarse no de lícita procedencia, gracias a que en sus campañas, bien pudieron aceptar dinero del narco, razón por la cual, algunas de las personas que han sido ejecutadas por andar en malos pasos, entre sus pertenencias se les han encontrado credenciales como asesores legislativos.

Uno de esos legisladores, en una ocasión, cínicamente me comentó que el dinero grande que les llega por sus actividades “legislativas”, no estriba solamente en sus percepciones legales (sueldos), sino por votar o no votar por “x” propuesta, por acudir o no, a la sesiones de sus respectivos congresos, por aceptar formar parte de comisiones especiales, o bien asistir como representantes de sus partidos a apoyar candidatos de sus partidos políticos. Eso en lo más legales de los casos.

Esto les ha obligado a actuar jalados del vello púbico, por los compromisos adquiridos durante sus campañas, por eso, sus buenos oficios como representantes populares no han servido para nada, a quienes ingenuamente votaron por ellos.

Lo que no deja de llamar la atención, es el auto deslinde que han hecho algunos priístas, quienes dándose baños de pureza, han criticado estos vergonzosos aguinaldos, como si en su momento no hubieran hecho lo mismo. Basta recordar los lujosos y costosos relojes Rolex, que un presidente de la cámara de diputados hace unos sexenios obsequiara a sus compli. Perdón, compañeros de curules.

Por todo ello, no hay en quien confiar para el cercano proceso electoral federal en el 2009, por lo que considero que con ese tipo de sujetos, estamos mejor solos que mal acompañados.

Pero es la ciudadanía, espero que no sus fanáticos seguidores, quienes digan la última palabra.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 12 del 2008. José Luís Elías García.

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