jueves, 18 de diciembre de 2008

OPERACION LIMPIEZA.

OPERACIÓN LIMPIEZA.

Ante la ineficiencia en la depuración de los cuerpos policíacos, la que de acuerdo a las seis ejecuciones de policías municipales que han sucedido en lo que va de la semana fue muy selectiva, ya que se rumora que cerca de los cuatrocientos que fueron corridos, previa indemnización, fue por otras razones y que los pocos elementos de seguridad pública corruptos que salieron de la corporación, como venganza, con los conocimientos adquiridos, desde entonces han venido actuando en contra de la ciudadanía que les pagaba para delinquir amparados con una placa, llevando a cabo extorsiones exigiendo cuotas por brindarles protección, que de no ser pagadas, realizarán y realizan levantones o ejecuciones. Por lo que los integrantes de la delincuencia organizada que no descansan en sus mortales actividades, están llevando a cabo una operación limpieza en contra de los que aún están en la nómina, sus otrora cómplices, luego convertidos en competencia o traidores.

Por otro lado. Estos hechos han propiciado que a río revuelto, ganancia de pescadores, ya que delincuentes del fuero común, cholos, incluso puchadores que trabajan en maquiladoras, se dice que están ejerciendo funciones de extorsionadores y sicarios, razón por la cual están siendo ejecutados.

Todo esto mientras el presidente municipal José Reyes Ferríz, sigue insistiendo, sin convencer a nadie, ni a él mismo, en que estas ejecuciones son producto de la decidida lucha de las autoridades policíacas en contra del crimen organizado. Además de declarar que con estos hechos, el crimen organizado solo pretende atemorizar a los elementos de la corporación policíaca. ¿Solo pretende? La realidad es que todos ellos y los ciudadanos en general, traen las truzas y pantaletas bien flameadas.

Hace unas semanas Reyes Ferríz anunció que ya se habían incorporado cientos de cadetes (militares traídos de otros estados, que ni siquiera conocen la ciudad), quienes recibieron la capacitación suficiente (escasos tres meses cuando mucho), para cumplir con la prevención de la delincuencia. Lo curioso del caso, es que no les proporcionaron el armamento que se requiere para ello y al parecer ya asesinaron a uno de ellos.

En esta semana los dueños de la ciudad a través de sus sicarios, ejecutaron a dos policías en la caseta de vigilancia del Hospital General, ya balacearon la estación de policía Aldama, la de Babícora donde se encuentra escondido el secretario de seguridad pública Roberto Orduña Cruz y como en todos los casos, no hay ningún detenido.

Por la calle Vicente Guerrero, frente a la puerta principal del galgódromo, fueron encontradas cinco personas, cuatro de ellas ejecutadas, uno herido de gravedad, otro, un policía decapitado con la cabeza entre las piernas y en su lugar un macabro gorro se Santa Claus. Además, un narcomensaje que enlista a 28 policías más que serán ejecutados, que a como están las cosas, seguramente serán asesinados.

A nivel estatal las policías no cantan mal las rancheras, ayer fue detenido un elemento de la CIPOL, después de participar en un asalto. Donde se rasque un poco, sale pus.

¿Cómo es posible que todo esto esté sucediendo y con tanta impunidad, cuando se cuenta con la “presencia” de miles de militares, policías federales, estatales y municipales?

El martes como a las cinco de la mañana, salí del Hospital General, después de ser atendido de una dolencia renal, afuera me encontré con unos soldados que estaban vigilando en el exterior y les dije: “Cuídense, los necesitamos, nos urge terminar con los cabrones que no nos dejan vivir con tranquilidad en la ciudad”. Uno de ellos me respondió: “Desgraciadamente va a pasar mucho tiempo para que esto suceda” ¡Vaya aliento que me dio!

Unas semanas atrás, otro soldado me dijo: “Mientras que los altos jefes que están inmiscuidos en este lío no sean detenidos y penalizados, por más que lo intentemos y muchos más muramos, no se va a acabar esto” Eso está más cabrón.

Hace años se decía que en Ciudad Juárez se contaba con cerca de medio millón de habitantes, de los cuales cincuenta mil eran delincuentes en sus distintas modalidades. Yo preguntaba: ¿como es posible que cincuenta mil delincuentes nos tengan empinados a un millón cuatrocientos cincuenta mil? La respuesta: Es posible, gracias a la protección que las autoridades y policías de los diferentes niveles les han brindado, pero que hoy, parece que se les ha volteado el chirrión por el palito.

Así que haciendo cuentas ligeras. Si el número de delincuentes que se dijo existían hace unos años fue cierto en la actualidad, y atendiendo a lo que me dijo el soldado en el Hospital general: va a pasar mucho tiempo para que eso suceda. Si en el año van aproximadamente 1600 ejecutados, entre los cuales seguramente cayeron muchos inocentes, por lo que considerando que el 50% eran delincuentes miembros de la narco-delincuencia, el resultado es para asustarse, ya que de seguir este tétrico ritmo de ejecuciones, habrán de pasar más de seis años para volver a disfrutar de la relativa paz y tranquilidad que vivíamos no hace mucho tiempo.

En fin. El consuelo que nos queda, es atender al dicho: no hay mal que dure cien años ni mortal que los aguante.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 18 del 2008. José Luís Elías García.

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