♪♪POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS...♪♪

♪♪POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS…♪♪

Hace unas semanas en la publicación electrónica semanal de Índigo Brainmedia, apareció un amplio reportaje sobre la vida privada de Vicente Fox Quesada, ex presidente de México, 2000-2006, a raíz de su demanda de divorcio de su ex esposa Lilian de la Concha, mismo que le fue concedido por las autoridades de El Vaticano, pero los resultados de los exámenes sicológicos que le fueron realizados, previa a esa anulación, le limitan en sus aspiraciones de contraer nuevas nupcias con la “arribista” michoacana y gran manipuladora, la emperatriz Martota.

En mis editoriales siempre he tenido como línea infranqueable, el no inmiscuirme en la vida privada de las personas; por lo que fiel a este principio hasta ahí voy a llegar. Sin embargo, por lo relevante y trascendencia de estos resultados, me referiré a ellos sólo desde el punto de vista político, las repercusiones que los mismos representaron para nuestro país durante su sexenio como presidente y las graves consecuencias que hoy los mexicanos en general estamos pagando. Los potentados (gobernantes, legisladores, magistrados, procuradores, banqueros, empresarios, representantes de las diferentes corrientes religiosas, etc.), con elevados costos en su seguridad personal y los más “jodidos” incluso con la vida.

El Tribunal de La Rota Romana de El Vaticano, en base al análisis y para el cual fueron consultados dos reconocidos peritos, en el apartado “En derecho” y sin llegar a conclusiones, se esboza en Vicente Fox, trastornos de personalidad.

“A primera vista es fácil darse cuenta de la tensión existente entre la persona interior del actor y los deberes por él realizados, tanto en los negocios como en la vida política social, donde llegó a ocupar el gobierno supremo de la República, lo cual sin lugar a dudas pudo afectar desde dentro, incluso gravemente, su manera de ser y de actuar”.

“Por esta razón es necesario examinar la índole íntima de su personalidad a fin de ver si se encuentran señales del trastorno histriónico que anteriormente se denominaba histérico. Esta palabra y concepto en la sicología no significan un defecto deliberado de sinceridad o un hábito de fingimiento. No es de dudar la honestidad y subjetiva sinceridad del actor. Pero como se trata de cualidades y tendencias presentes en la personalidad íntima, es necesario recurrir a los procedimientos de la ciencia para que el asunto pueda ser examinado adecuadamente” Se afirma en el documento.

No se necesita ser un sicólogo, solo se requiere un poco de sentido común para evaluar lo anterior, que sin sacar de contexto el total del contenido, tal como lo aseguró Vicente Fox en una reciente entrevista cuando declaró: “Eso es privadito, y privadito y privadita fue la violación de haber sacado públicamente ese documento que ni siquiera se ha interpretado correctamente”.

Reza un refrán popular: “quien no quiera que le pisen, que no se meta a bailar” y este sujeto sigue haciéndolo, después de haber terminado su tanda.

En cuanto a que no es de dudar la honestidad y subjetiva sinceridad del actor (Vicente Fox), considero que no es necesario recurrir a la ciencia para examinarlo correctamente y llegar a conclusiones adecuadas. Basta revisar la historia reciente de sus actuaciones públicas.
Todos los expresidentes que se han padecido en México, especialmente en lo últimos sexenios, cual más cual menos, lo han saqueado en sus bienes, presuntamente propiedad de La Nación y de los mexicanos, desde grandes extensiones de terrenos en sitios privilegiados y los impuestos que como contribuyentes han pagado. Excepto José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari, los demás han sido un tanto discretos.

De Miguel de la Madrid, José López Portillo declaró: “Miguel ha sido muy listo, ha crecido hacia adentro”.

Y si se ha sabido de los saqueos de los demás, se ha debido a la sagacidad e investigaciones que algunos periodistas, particulares o resentidos han divulgado.

Pero en el caso de Vicente Fox, ha sido su megalomanía y su propia bocota la que lo sacó a flote. El solo se auto balconeo, con la presentación a los medios de comunicación nacionales e internacionales de su ostentoso rancho y su Centro Fox, en donde se dice que entre otras cosas se encuentran documentos propiedad de la Nación que el mismo sustrajo. Quizá como causa y prueba de parte de ese análisis que dice: “los individuos con desórdenes de personalidad histriónica presentan un cuadro inconsistente y excesivo emocionalmente, buscando siempre llamar la atención. Este patrón se presenta desde la adolescencia y está presente en diferentes contextos…”

Seguramente no quiso ser menos y se dijo: Como nadie dice que yo robé al país durante mi gobierno, yo mismo lo voy a hacer. Hecho que no tuvo trascendencia, ya que como se acostumbra y para no sentar precedentes, las componendas “prianistas”, prácticamente lo han exonerado, pero que excepto para sus directamente beneficiados, para la gran mayoría de los mexicanos, es toda una certeza que saqueó a país.

Algo muy interesante dentro de este análisis, que le habrá roto el corazón a la “ex diva de Los Pinos”, hoy de San Francisco del Rincón, es la declaración de su Chente, quien dijo durante el proceso de disolución de su divorcio con Lilian de la Concha: “que por necesidad de conseguir una compañera para que se desempeñara debidamente en sus funciones sociales y de acuerdo a la alta función que debía ejercer, contrajo matrimonio con Marta Sahagún”

Solo que la criada resultó muy respondona, mejor dicho ventajosa, pues buena tajada sacó y sigue sacando de la debilidad de su Chente, con lo que ha obtenido y más que obtendrá, sin importarle que el amor sea fingido y no haya nada de nada.

El problema es que como siempre también, los mexicanos son los paganos de este histrionismo o como se le quiera llamar.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 7 del 2008. José Luís Elías García.