APARTE DE MALANDROS PUÑALES.

APARTE DE MALANDROS PUÑALES.

Para vergüenzas no ganan los juarénses. Mientras el secretario de seguridad pública, el militar retirado Roberto Orduña Cruz (hoy llamado el Comandante Piyamas), permanece escondido en su madriguera, la estación policíaca de Babícora, sus jenízaros hacen de las suyas sin ningún control.

Esta corporación que con gran costo económico, hace unos meses se presumió que había sido depurada en base a unos exámenes de confiabilidad que se practicaron a sus elementos y debido a los cuales fueron dados de baja cerca de cuatrocientos policías, no sin antes haberlos liquidado “conforme a la ley”, la realidad ha venido demostrando que aún existen dentro de ella, proporcionalmente, más delincuentes que en toda la ciudad.

Muchos de ellos han sido señalados y muy pocos detenidos como contrabandistas de drogas, extorsionadores, asalta bancos, roba carros, golpeadores de ciudadanos, secuestradores, sicarios y otro tipo de lindezas, y para colmo, acaba de aparecer un video en donde sale un policía, se dice que de estación Babícora, bailando como “pirujo” para deleite de sus compañeros, que muy entusiastas coreaban “metro, metro, metro sexual”, mientras el se contorsionaba lascivamente. Es decir, ahora hasta con puñales disfrazados de policías cuenta la ciudadanía para defenderlos de los delincuentes.

En la última sesión de cabildo, contra la oposición de los regidores panistas, por capricho y prepotencia del tesorero municipal Alfredo Urías Cantú, a última hora fue aprobado el presupuesto municipal para el 2009, del cual se presume que cerca del 30% del mismo “el más alto de todos los tiempos” será destinado para seguridad pública, con el cual se adquirirán entre otras cosas, armamento de grueso calibre, vehículos y tecnología de primera generación como cámaras de video, radios de comunicación encriptados para que ya no se escuchen en los radios policíacos narco-corridos y amenazas después de que se realiza la ejecución de civiles o policías, etc. Tecnología de punta que ya ha demostrado su inutilidad y no por la calidad de esos equipos, sino por el corrupto manipuleo que de ellos se hace.

¿Cuándo se entenderá que si bien es necesario que los policías cuenten con el armamento y equipo adecuado, sobre todo, salarios y prestaciones dignas que les motive de manera decidida y eficiente para combatir a la delincuencia que tiene sometida a la comunidad, pero más que todo, se requiere de un cambio de actitud, tanto de las autoridades municipales, de los jefes policíacos y sus subalternos. Que se lleve a cabo una verdadera limpia, que sean despedidos y en sus casos penalizados, todos los que conforman esa caterva de malandros y puñales que aún se encuentran cobrando en la dependencia policíaca, incluido el inútil y costoso secretario de seguridad pública. De otra manera no alcanzará todo el dinero del mundo para lograrlo.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Diciembre 30 del 2008. José Luís Elías García.