ESTUPIDEZ LEGISLATIVA.

ESTUPIDEZ LEGILATIVA:

Con la llevada, traída y muy presumida reforma penal, aprobada por los diputados del Congreso del Estado, por la cual se despacharon con la cuchara grande con sus exorbitados aguinaldos y sin pagar los impuestos correspondientes, han ocasionado casi tanto daño como los sicarios que pululan en esta sufrida ciudad.

Hace unos días una señora que había sido abandonada con sus hijos por su marido cuando éste se fue a los Estados Unidos y durante cerca de seis años no supo de él, mucho menos le envió dinero para su manutención, este sujeto regresa, le pide que vuelva con él, para luego reclamarle infidelidad y con una arma blanca le destroza la cara y otras heridas, además lastima a una hija menor.

El individuo en cuestión con sus actos, sin ser yo abogado, presumo que cuando menos incurrió en amenazas atentatorias contra la vida, en agresiones y heridas que tardan más de quince días en sanar, homicidio en grado de tentativa, además de los daños sicológicos que ocasionó a sus menores hijos. No obstante ello, debido a tan excelente reforma salió libre pagando solo diez mil pesos de fianza, por ser primo delincuente.

Mientras la señora que no cuenta con recursos ni para mantener a sus hijos, se encuentra totalmente desamparada, marcada en el rostro para toda su vida y endeudada por el costo de la atención médica.

Lo que resulta muy curioso, es que los organismos feministas que surgieron hace cerca de quince años y que bastante han lucrado con ellos sus dirigentes, quienes presuntamente se erigieron en adalides de la justicia, para apoyar a las madres cuyas hijas fueron desaparecidas y asesinadas, serial o individualmente; al parecer se les acabó el rencor y ya satisficieron sus ambiciones personales y económicas, ya que ninguna ha dicho esta boca es mía para apoyar a esta señora, a otras mujeres que han pasado por situaciones similares o peores en los últimos meses; o a las niñas que han sido violadas por sus padrastros, de las cuales, una resultó embarazada a los trece años y acaba de dar a luz a un bebé.

Estos legisladorcillos que lo único que saben hacer es lucrar con su fuero y su cargo, de los cuales, como los changos aspiran saltar a la rama más alta, seguramente confían en que los chihuahuenses, cuando vayan a solicitarles el voto para ese propósito se lo concederán. Aunque no se puede negar que hay muchos que por una soda y una torta o por fanatismo partidista son capaces de vender su alma al diablo, sin importarles la clase de sujetos que favorecerán al votar por ellos, a muchos más, los cabronazos que han recibido de parte de estos inútiles, les hará pensar dos veces al tomar tan importante decisión en las próximas elecciones.

Cuando menos eso debiera ser. Ya veremos.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Enero 6 del 2009. José Luís Elías García.