miércoles, 14 de enero de 2009

¡YA BASTA SEÑOR PRESIDENTE!

¡YA BASTA SEÑOR PRESIDENTE!

C. Presidente de Los Estados Unidos Mexicanos, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa.

Desde que usted ordenó a principio del año pasado la implementación de los Operativos Conjuntos en diferentes estados del país en contra de la delincuencia organizada, que reconozco han tenido algunos resultados en cuanto a la incautación y decomiso de drogas, algunas cantidades de dinero, costosos vehículos blindados de reciente modelo, aunque pocos delincuentes han sido detenidos; el costo que los mexicanos hemos estado pagando con las muertes de civiles inocentes, familiares y amigos, como consecuencia de la reacción de los integrantes de estas bandas de criminales ha sido muy alto y en el horizonte no se vislumbra ninguna posibilidad de que estas crueles y desalmadas acciones asesinas terminen.

Si bien es cierto que usted advirtió que con estos operativos habría muchas muertes y aunque inhumanamente se pensó que los muertos serían delincuentes, la realidad no ha sido así.

Es más. Han venido aumentando de manera muy alarmante, a grado tal que los mexicanos, en este caso los juarénses que día a día luchan sin descanso para poder sobrevivir, debido a las crisis económicas por los malos manejos de los dineros públicos que sus antecesores han provocado, incluida la actual, ésta de carácter internacional, nos encontramos ante los delincuentes en completo estado de indefensión.

Aún más. Mediados del 2008, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió un comunicado en el que advertía a la ciudadanía, que con la intensión de sembrar el terror y desprestigiar a los militares que conforman estos operativos, los cárteles implementarían falsos operativos, en los que llevarían a cabo secuestros, levantones, incluidas violaciones de mujeres y saqueos, al introducirse en domicilios, presuntamente buscando drogas y delincuentes, además utilizando vehículos y uniformes similares a los usados por los elementos del ejército.

Aparte de que en distintas ciudades o poblados, algunos militares han sido señalados por abusos de autoridad, saqueos, vergonzosamente, de comidas de los refrigeradores y despensas, robos, extorsiones, allanamiento de morada sin la orden de juez competente, incluso asesinatos. Aquí en Ciudad Juárez han llevado a cabo detenciones de personas, entre ellas varios jóvenes. Cuando sus familiares han acudido a la zona militar, les han negado que ahí se encuentren detenidos, para después presentarlos ante la Delegación de la PGR, como presuntos narcotraficantes, asegurando sus padres y amigos que han sido testigos de estas ilegales detenciones, que los han cargado con droga, ya que no llevaban nada, que incluso algunos iban en paños menores.

He aquí un caso peor. El joven Jaime Alejandro Irigoyen Flores de 19 años, estudiante de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, y miembro del equipo de béisbol de la misma universidad. Cuando él y su familia estaban dormidos, fue sacado de su casa en short y sudadera, con lujo de violencia la madrugada del martes pasado. Según declaraciones de su mamá, por elementos del ejército.

De este joven, familiares y amigos, incluso un reportero de un canal de televisión local, declararon avalando su buena conducta, como muy estudioso y deportista. No se explicaban la razón de que fuera detenido y menos en esa forma.

Hoy miércoles desde muy temprana hora, la mamá de Jaime Alejandro, familiares y amigos, se manifestaron frente a la sede de zona militar en esta ciudad, exigiendo la presentación de él y en su caso, la explicación de la razones para que haya sido detenido.

Según parece, militares que fueron cuestionados al respecto, declararon que ahí no lo tenían, que posiblemente delincuentes disfrazados de soldados lo levantaron.

Mientras esto sucedía, su cuerpo fue encontrado en las calles de Hacienda de Las Palomas y Camino a Escudero en el Fraccionamiento Hacienda de Las Palomas, con los ojos vendados con cinta adhesiva color gris y sus manos atadas hacia el frente con el mismo material. Fue asesinado con disparos de arma calibre 762x39 Mm., encontrándose en el lugar, 29 casquillos. Además, con huellas en su cuerpo de que un vehículo le pasó por encima en varias ocasiones.

C. Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Resulta inaudita y absurda la respuesta que dieron a los familiares de Jaime Alejandro, al igual que otras emitidas por los militares con anterioridad. Ya que si estas fueran ciertas. ¿Cómo es posible que estos criminales sujetos estén actuando con tanta libertad e impunidad por toda nuestra ciudad a todas horas del día y de la noche, disfrazados como miembros del ejército sin que nadie se de cuenta?, mucho menos que sean detenidos, con la inteligencia militar y los sofisticados equipos de alta tecnología, que Genaro García Luna le presumió que contaban, en una exposición que con gran escenografía y publicidad le presentó a usted el año pasado en una ciudad del centro del país?

C. Presidente. Considero que ante los raquíticos y fatales resultados de estos operativos, es necesario que busque y encuentre de inmediato la posibilidad de que éstos fueran más eficientes y positivos para los chihuahuenses y de no lograrlo, que recogiera a sus muchachitos, que nos dejara solos ya veríamos como nos las arreglábamos solos, quizá nos fuera mejor solos que mal acompañados.

De otra forma, Ciudad Juárez quedará convertida en una ciudad fantasma, con miles de cruces en calles, avenidas, terrenos baldíos, inclusive en los interiores y frentes de casas habitación y centros comerciales.

¡YA BASTA DE TANTAS MUERTES INNECESARIAS SEÑOR PRESIDENTE!

Ciudad Juárez, Chihuahua. Enero 14 del 2009. José Luís Elías García.

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