LA CIUDAD DEL CONOCIMIENTO.

LA CIUDAD DEL CONOCIMIENTO.

A fines del año pasado, con gran entusiasmo se anunció la construcción de la Ciudad del Conocimiento, en un terreno de 1800 hectáreas en la Reserva de San Isidro, al sur oriente y a 30 kilómetros de la ciudad.

Complejo educativo en donde presuntamente estarán las instalaciones de diversos institutos y universidades como la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, el Colegio de la Frontera Norte, el Colegio de Bachilleres, la Universidad Autónoma de Chihuahua, el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, el Instituto Politécnico Nacional, una extensión de la Universidad Autónoma de México y el TEC Milenio.

Pero ahora resulta que ese terreno no reúne las condiciones para su construcción, dado que se encuentra en una zona de inundaciones y que requiere una fuerte inversión económica en infraestructura pluvial para solucionar ese gran problema, que puede ser de las dimensiones del que aún existe y al parecer ya fue olvidado, en la zona de El Barreal o Laguna de Patos, en donde negligente y corruptamente se autorizó la construcción de fraccionamientos, en el que las lluvias han ocasionado graves daños a los que fueron engañados con las compras de las casas ahí construidas.

Como todas las acciones y decisiones de gobierno y en un evidente afán de demostrar que es Tiempo de Juárez, aunque eso sea falso, esta fue una más tomada en la rodilla, ya que no se realizaron los estudios para la viabilidad del proyecto de construcción, como son el análisis de suelos, el curso de el agua de lluvias en su escurrimiento natural y el impacto al medio ambiente cuando menos.

Razón por la cual, tanto los directivos de los diferentes centros educativos, ignoran la magnitud de los riesgos de inundación que son muy factibles de darse, así como el que tengan que aportar recursos para la construcción de lagunas de captación que deberán construirse para disminuir esos riesgos. ¡Vaya favor que les hicieron con la donación de esos terrenos!

Por otro lado, por enésima vez el Instituto Municipal de Investigación y Planeación, así como su titular Rosario Díaz, supuestamente responsables del desarrollo planificado y ordenado del crecimiento de Ciudad Juárez, fueron olímpicamente ignorados, por lo que la directora se negó a emitir cualquier pronunciamiento al respecto, argumentando que se trata de un proyecto del Gobierno del Estado, en el que el organismo a su cargo no tiene ingerencia. ¿Y su responsabilidad, en dónde si tiene ingerencia?

¿Qué conocimientos se podrán aprender en esta ciudad, si para su creación, sus directivos, las autoridades y funcionarios estatales y municipales, no cuentan con los necesarios para llevar a cabo su construcción?

Hace unas cuantas semanas, el gobernador del estado José Reyes Baeza declaró a los medios de comunicación que los funcionarios que no cumplieran con su trabajo se irían a sus casas.

Pues bien, si esto va a ser cierto. Aparte del Secretario de Fomento Social, Oscar Villalobos, por su deficiente labor dentro del sector salud, quien prácticamente desmanteló el área de pediatría en el Hospital General, para echar a andar el Hospital Infantil, otro que ya sacó boleto es el Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Carlos Carrera Robles, por haber encampanado a José Reyes Baeza en un falso lucimiento, con la pretensión de que se obtengan votos en el ya cercano proceso electoral de este año.

No cabe duda que los chihuahuenses, con este tipo de gobernantes y funcionarios no tienen para cuando lograr el desarrollo urbano ordenado, la salud y la seguridad que pagan y merecen.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Enero 6 del 2009. José Luís Elías García.