viernes, 9 de enero de 2009

EL PAN VA A GANAR LAS ELECCIONES EN EL 2009.

EL PAN VA A GANAR LAS ELECCIONES EN EL 2009.

La introducción masiva de los llamados carros chocolates, al igual que la enorme cantidad de armas y cartuchos de diferentes calibres, así como productos y artículos electrónicos y de otro tipo que son traídos a nuestro país de contrabando, ha contado con la anuencia, complicidad y la corrupción del personal aduanero, incluidos desde los directores, hasta los de menor jerarquía en toda la franja fronteriza.

En los últimos días de diciembre pasado y en función de reducir los elevados índices delictivos que se cometen a bordo de vehículos extranjeros que en miles circulan sin placas, de manera ilegal en esta frontera, se acordó llevar a cabo un programa de regularización de los mismos, bajo la amenaza para los propietarios, que de no legalizarlos les serían decomisados.

Por esta razón, miles de ciudadanos dueños de “carros chuecos” temeros por esta amenaza, acudieron para regularizarlos al módulo que para este efecto instaló el municipio, en donde en base al Tratado de Libre Comercio que estableció las condiciones para importarlos, además de un Decreto publicado en dos partes en el Diario Oficial de la Federación, una el 24 y la otra el 31 de diciembre del 2008, a través de la Secretaría de Economía. El primero indicaba que al inicio de este año 2009 y que estaría vigente a partir del primero de enero de este año, hasta el 31 de diciembre del 2010, la importación de automotores originarios de los Estado Unidos y Canadá, con máximo diez años de antigüedad, con un arancel del 10%, en base al 30% del valor del vehículo con titulo original y en el segundo cambiaron la jugada por completo.

Para gran decepción de los juarénses, ya que con gran esfuerzo económico y después de hacer la consabidas y largas líneas, al llegar a las mesas de recepción de documentos, fueron informados que las disposiciones establecidas en el TLC y y la primera parte del decreto en mención, como todas las leyes fueron violadas, dado que los cobros para dicha importación a la frontera tomaron el cuenta el cien por ciento del valor de los vehículos, exceden el costo de regularización en una exorbitante cantidad de pesos. Según informaciones de los medios locales, un vehículo que tuvo un costo de compra de mil dólares, la importación representa para “su dueño” cerca de treinta mil pesos extras cuando menos.

En este cambio de jugada, necesariamente tuvieron que tener conocimiento y aprobarla los legisladores, especialmente los provenientes de los estados de la frontera norte, que muy posiblemente y como acostumbran, por las prisas de volar a sus respectivas casas para disfrutar del cuantioso aguinaldo que se otorgaron, ni siquiera las leyeron.

¿Por qué tendrían que hacerlo, si los contribuyentes que a chaleco cargaron con el muerto, les pagan también los vehículos último modelo nacional que se compran?

Por otro lado. El presidente municipal José Reyes Ferríz, pretendió colgarse de la brocha, al intentar llevar a cabo esta fallida fronterización de los miles de carros chuecos que circulan en la ciudad. Pero como siempre, le falto la inteligencia necesaria para lograrlo. Ya que cuando menos debió de informarse de estos costos tan elevados, antes de haber invertido el dinero de todos los juarénses en la publicación de estas fronterizaciones y la instalación del módulo, así como el equipo requerido para estos efectos.

Ahora, al darse cuenta de la inutilidad de su intento de figurar, pretende erigirse como “abogado ciudadano” para que a toda costa llevar agua a su molino, al prometer la promoción de cientos de amparos en contra del gobierno federal por las arbitrarias y violatorias disposiciones al TLC y al decreto mencionado al principio y presuntamente en favor de los dueños de carros chuecos.

Hace unos días, la aspirante al gobierno del estado de Chihuahua, la senadora Teresa Ortuño Gurza, declaró que el Partido Acción Nacional estaba listo para ganar las elecciones a celebrarse en este año. Lo mismo han dicho otros ingenuos e ilusos azulitos.

Con estas arbitrariedades hacendarias y estupideces legislativas de los diputados (as) fronterizos, insisto, especialmente los Albi azules, esta presunción no pasará de ser un sueño guajiro, que para peor desgracia de ellos y los mexicanos, les abre la puerta al triunfo electoral a los priístas, como es el caso del oportunista José Reyes Ferríz, quien a cambio de garantizar la seguridad pública en esta ciudad, se gastó buen dinero del erario público en dar una kilométrica rosca de Reyes.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Enero 9 del 2009. José Luís Elías García.

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