¿OTRO ELEFANTE BLANCO?

¿NUEVO ELEFANTE BLANCO?

El día de ayer el gobernador del Estado José Reyes Baeza y la procuradora de justicia Patricia Rodríguez, acompañados de los cónsules, el de México en El Paso, Texas, y el de los Estados Unidos en Ciudad Juárez, así como de otros funcionarios de los tres niveles de gobierno, re inauguraron las instalaciones de la Subprocuraduría de la Zona Norte en las que según dicen, se invirtieron sesenta y dos millones de pesos.

José Reyes Baeza en su discurso con motivo de este evento, aseguró que este edificio es de primer mundo, el mejor en todo el estado, atendiendo a las necesidades del Nuevo Sistema de Justicia Penal, con la que se pretende involucrar a toda la sociedad en la cultura de la legalidad, que busca hacer verdaderamente que la justicia sea rápida, expedita y transparente, que al aplicarla de esa forma, despertará en los chihuahuenses el respeto y el aprecio por la ley.

Mientras que la procuradora aseguró que las investigaciones que llevan a cabo sus agentes ministeriales, las hacen de manera objetiva, profesional y científica, donde toda evidencia es preservada, analizada e interpretada por especialistas, que la tortura para obtener declaraciones de culpabilidad, ya es cosa del pasado. Juar, juar, juar, juar.

En primer lugar. ¿Cuáles evidencias son preservadas, analizadas e interpretadas y por cuáles especialistas? Ya que de acuerdo a propias declaraciones, el haber llegado y rebasado ya el número de mil ejecuciones, “era un hecho criminal histórico”, dejó de mencionar que desde que tomó posesión, sus muchachitos solo se han concretado a colocar el listón amarillo, a ordenar al forense que remita el o los cadáveres a la morgue y a ver si alguien que vio las noticias de esa ejecución, acude a las instalaciones mortuorias y párenle de contar. Lo digo con pleno conocimiento de causa.

Esta ineficiencia en las investigaciones y la falta de una efectiva procuración de justicia, quiéralo o no reconocer la procuradora, en una gran medida ha contribuido a la impunidad de la delincuencia organizada y a ese “hecho criminal histórico” de más de mil ejecutados, solo en nuestra ciudad, que ha rebasado con creces los acaecidos en años anteriores y eso que todavía faltan tres meses para que concluya el año.

Por otro lado. ¿Cuál fue la razón de la ausencia en el presídium del Subprocurador de Justicia de la Zona Norte? ¿Qué lectura debemos tener los juarénses de ello? ¿Es la máxima expresión del poder de las valquirias?

Además. El hecho de que personal de derechos humanos, atención a víctimas y de gobernación estatal, intentaran impedir la entrada al evento de Irma Pérez, madre de una jovencita asesinada el diez de agosto del 2005, cuyo cuerpo fue encontrado en Zacate Blanco, que llevó el nombre de Olga Alicia Carrillo Pérez, ¿no fue un claro temor de que desmintiera lo dicho por Patricia González y pusiera su justicia en entredicho?

Repetidamente he insistido en que para que la inseguridad pública, la impunidad y el elevado número de ejecuciones cuando menos se reduzcan, es necesario cortar el cordón umbilical existente entre las autoridades policíacas de los tres niveles de gobierno.

No es cuestión de más policías ni de mejores sueldos, es cuestión de cambiar de actitud, de que los funcionarios sean honestos y eficientes, que cumplan con la función por la que se les paga bastante bien.

Que se haga efectiva la tan cacareada depuración de los cuerpos policíacos y que en lugar de estar pensando en indemnizarlos de acuerdo a la ley, como si ellos la hubieran respetado, quienes tengan responsabilidad penal, que se les aplique todo el rigor de la ley.

De otra manera, esas costosas instalaciones, la tecnología de punta que presumen, en su conjunto no pasarán de ser un perfecto Elefante Blanco.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Septiembre 25 del 2008. José Luís Elías García.