lunes, 29 de septiembre de 2008

ES TIEMPO DE DECIRLES QUE MINTIERON Y SIGUEN MINTIENDO.

ES TIEMPO DE DECIRLES QUE MINTIERON Y SIGUEN MIENTENDO.

Por muchos sexenios los mexicanos después de cumplir con nuestra ineludible obligación de acudir a las urnas, la cruda realidad nos dice que aunque con muy bajo porcentaje gane por el que votamos, aceptamos sumisamente que el triunfador ya como gobernante, haga y diga lo que se le venga en gana, generalmente muy alejado de los compromisos que hizo durante su campaña política, no obstante que dichos compromisos hayan sido firmados ante un notario público; al igual que como dicen al momento de tomar protesta al asumir el cargo: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido mirando por el bien y la prosperidad por la Unión y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”, sus compromisos los olvidan olímpicamente.

Con ligeros cambios, palabras más, palabras menos, es lo que dicen los gobernadores de los estados y los presidentes municipales. El problema, muy grave por cierto, es que nadie les demanda el no cumplir debidamente con lo dicho y prometido en esta protesta, como tampoco lo que prometen cumplir, firmado ante notario.

En el caso del presidente Felipe Calderón Hinojosa, cuyo arribo al poder fue muy discutible, tres promesas fundamentales propiciaron que se votara por él: La generación de empleos, la reducción de los costos de los energéticos y por supuesto, combatir la imparable violencia cuyos índices mortales, por el número de ejecuciones llevadas a cabo por la delincuencia organizada en lo que lleva al frente del gobierno de México, ya rebasó toda esperanza de que haya solución.

En cuanto a la generación de empleos, cientos de miles se han perdido, en gran medida por la falta de confianza de los inversionistas (que realmente son los que los generan), en las autoridades, y por la alarmante e imparable inseguridad pública.

En lo que se refiere a los energéticos, a pesar de sus promesas, los costos se han incrementado de manera exagerada, repercutiendo muy fuertemente en la economía familiar de los más jodidos y por supuesto en sus estómagos.

A nivel estado de Chihuahua sucede lo mismo, en comerciales televisivos se está publicitando que en el aspecto educativo se ha mejorado muy sustancialmente. ¿Cómo es posible esto?, si bien es cierto que se han construido espacios educativos, también es cierto que en algunos de ellos, las madres de familia están asumiendo el trabajo que deberían hacer los maestros, porque no cuentan con ellos, y los niños corren el riesgo de perder el ciclo escolar, porque esas escuelas no cuentan con el reconocimiento de Educación del Estado.

Por otro lado el presidente José Reyes Ferríz, gastándose el dinero del erario público, constantemente está apareciendo en televisión, asegurando que los índices de violencia están disminuyendo. ¿En qué lugar vive, que no se ha dado cuenta que la ejecuciones múltiples día y noche se siguen dando desmesuradamente?

Es tiempo de que los mexicanos, los chihuahuenses y muy especialmente los juarénses, pongamos un hasta aquí a las autoridades, que si no pueden con su deber como lo prometieron y protestaron cumplir, cuando menos que no nos sigan mintiendo y gastándose el dinero de los impuestos para publicar sus cínicas mentiras.
Ciudad Juárez, Chihuahua. Septiembre 29 del 2008. José Luís Elías García.

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