domingo, 21 de septiembre de 2008

ESTUPIDEZ Y CORRUPCION DISFRAZADAS DE SOBERBIA.

ESTUPIDEZ Y CORRUPCION DISFRAZADAS DE SOBERBIA Y PREPOTENCIA.

En sesión de Cabildo celebrada el jueves 11 de septiembre, el regidor panista Jorge Manuel Domínguez Cortes, presentó un punto de acuerdo para que tanto el Tesorero Municipal, el Director de Obras Públicas y el Coordinador General de Planeación y Evaluación, comparecieran ante ese cuerpo edilicio, para que informaran sobre los diferentes programas o proyectos bajo su cargo que no han iniciado, no han concluido o han cancelado, pero que han costado y siguen costando buen dinero a los juarénses.

Pero como siempre sucede, sin importar que sea PRI o PAN quien desgobierne Ciudad Juárez. Basta con que el partido gobernante sea mayoría, o para serlo cuente con lamebotas arrastrados muy bien pagados. En este caso, el Coordinador de la fracción priísta Leopoldo Canizales (lastima de estudios, si es que los tuvo y del dinero que cuesta a los juarénses), reclamó a los panistas y los acusó de desleales, por haber hecho uso de información que les pertenecía a ellos como fracción en su contra, ya que ellos habían propuesto esas comparecencias.

Ante esto, el redentor de la democracia en Ciudad Juárez, el Coordinador de los regidores panistas le respondió (aclaro, con mucha razón): que la información de la Administración Municipal “no era propiedad de nadie”, a lo que “el cholo” del chino Domínguez, que por desgracia cobra como regidor; como el burro que tocó la flauta, haciendo alarde de sus conocimientos legales y de su estupidez, muy democráticamente le replicó: “No somos dueños de la verdad, pero somos dueños de la mayoría”

Esta estupidez disfrazada de soberbia y prepotencia por ser mayoría, que no es exclusiva de los priístas que hoy son mayoría en el Cabildo de Ciudad Juárez, ya que los panistas en su tiempo hicieron lo mismo de lo que hoy se quejan; es lo que tiene a la ciudad y a sus habitantes, padeciendo los grandes problemas que hoy se padecen y permite que los funcionarios, desde el presidente para abajo, hagan con el dinero de los juarénses lo que se les da la gana, propiciando aún más la corrupción y el enriquecimiento de esos parásitos llamados pomposamente funcionarios.

Recuerdo la primera Sesión de Cabildo, recién llegado Francisco Villarreal Torres a la presidencia (1992-1995). En esa ocasión se discutía la honestidad con que se pretendía adquirir en Estados Unidos unos vehículos para el Ayuntamiento. Un regidor priísta estaba cuestionando esa adquisición y finalmente propuso que se integrara una comisión de regidores para que acompañara a quienes iban a adquirirlos y supervisaran la operación. La moción se aceptó, pero no permitieron que el regidor que la hizo, formara parte de esa comisión.

Al término de la sesión, le dije a un panista integrante de la bancada panista en ese tiempo. Un estúpido prepotente y soberbio poblano que se había colado como regidor, de nombre Isidro Onofre Díaz. “Isidro, la soberbia y la prepotencia están reñidas con la buena forma de hacer política”, a lo que de inmediato me respondió: “Que los priístas sepan desde ahora quien manda en el ayuntamiento, los panistas que somos la mayoría”

A partir de entonces se hizo costumbre por parte de los integrantes de los dos partidos que han ¿gobernado? Ciudad Juárez, que si no son mayoría, no han faltado los regidores amanuenses de los partidos pequeños, quienes a cambio de unos denarios, se venden para conjuntamente ser mayoría. Eso sin contar con que para reforzarla, llevan borregos acarreados para que griten loas a sus pastores y en contra de los opositores.

En la administración pasada del nefasto “Teto” Murguía, se dio una situación similar. Yo estaba presente. Me puse de pie y le solicité al “presidente”, que por favor impusiera el silencio, para que la sesión se llevara en calma y pudiera llamarse honorable. “El Teto” me pidió que me sentara y guardara silencio, a lo que le repliqué que no iba a hacerlo mientras el no hiciera lo propio con sus acarreados. Mientras que el bueno para nada y muy cuestionado por sus no muy claros manejos en el Ce Re So local, el secretario del Ayuntamiento Jorge Álvarez Compean, actuaba muy pusilánime y rogaba a los gritones que guardaran silencio. Le dije: “Señor secretario, imponga su autoridad, haga que esas personas se callen o desalójelos del salón”

Lo que hizo ese burro, fue enviar a dos policías para que me sacaran a mí. Me dirigí a los policías y les dije: “No se molesten, yo me salgo solo, no voy a seguir siendo testigo de esta porquería de sesión que está presidiendo el remedo de presidente que tiene Ciudad Juárez. Me salí y jamás he vuelto para ver ese tipo de vergonzosos espectáculos llamados sesión de Cabildo.

Como dijo otro adalid de la democracia de color azulito, cuando era presidente de Ciudad Juárez (1995-1998); para desgracia de nuestra ciudad, hoy senador de la República, Ramón Galindo Noriega. “Ni modo, con estos bueyes tenemos que arar”

Ciudad Juárez, Chihuahua. Septiembre 21 del 2008. José Luís Elías García.

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