¿ES MEXICO UN PAIS DE DISCAPACITADOS?

¿ES MEXICO UN PAIS DE DISCAPACITADOS?

En un país como México, en el que para llegar a ocupar un cargo como autoridad de cualquier nivel se tiene que estar afiliado a un partido político, o si se tiene el suficiente dinero, comprar las siglas para participar en una elección. En donde en esos partidos, sus dirigentes sin distingo del color, eligen entre sus miembros, presuntamente a los más capaces, a los más honestos, a los más dignos, a los más inteligentes, a los que con verdadero espíritu y compromiso social van a servir a los habitantes del lugar en el que van a contender y posiblemente ser electos.

En un país como México, en el que sus deportistas, especialmente los que compiten en eventos internacionales, “son preparados” por los comités creados para tal efecto en las diferentes disciplinas del deporte; en base a sus capacidades, a su disposición y sobre todo, a su espíritu patriótico para poner muy en alto el nombre de su Nación, resulta inconcebiblemente absurdo, que en ninguno de los dos casos se obtengan los resultados esperados, no obstante el enorme gasto que para los mexicanos les representa.

Muestras muy evidentes se han dado y se siguen dando en cuanto a la discapacidad política y administrativa de los gobernantes y funcionarios en México. Aunque se dice que las comparaciones son odiosas, no es posible sustraerse a preguntar:

¿Qué eran Alemania y Japón poco después de la Segunda Guerra Mundial, cuando uno y otro país fueron devastados y prácticamente estaban en ruinas, y que son ahora?

¿Qué eran India, China, Taiwán, España y muchos otros países hace unos cuantos años, y qué son ahora?

¿Qué poder, qué polvos mágicos han tenido y usado los gobernantes de esos países, para haber cambiado muy substancialmente sus condiciones económicas y tecnológicas?

No puedo asegurar que no hayan padecido o padezcan de la discapacidad que genera la corrupción y las ambiciones personales desmedidas. Pero resulta muy evidente que lo han sido menos que los que hemos padecido los mexicanos, después de la Revolución Mexicana, cuyos gobernantes muy “robolucionarios” envueltos en los Símbolos Patrios han saqueado al país, hundiéndolo en la vil ruina y sin posibilidades a corto ni mediano plazo de que se recupere.
No se salvan los dos últimos de color azulito que ofrecieron cambiar esta deplorable situación y seguimos igual o peor.

En el ámbito deportivo internacional no hay gran diferencia. Desde hace muchos años y como digo, a pesar del enorme gasto que ha representado “preparar” a los deportistas mexicanos para esas contiendas, en los Juegos Olímpicos pasados, un deportista americano obtuvo más medallas de oro que todas las que ha obtenido México con sus elegidos, muy capacitados para representarlo.

Como continuación de estos mismos juegos, pero llamados Paralímpicos, una pléyade de mexicanos, que en condiciones sumamente precarias, en cuanto a apoyos económicos y de otra naturaleza, han marcado la diferencia, dando una muestra de que cuando se quiere a México se puede, sin importar los obstáculos que pongan enfrente.

Estos deportistas, con discapacidades físicas, de ninguna manera espirituales, ellos si mexicanos, hasta el momento han obtenido catorce preseas del medallero olímpico.

Sería muy saludable que se pensara muy seriamente, en el futuro ya próximo, en elegir a algunos de estos “discapacitados” para que nos gobiernen y pongan una muestra de cómo se deben hacer las cosas a los muy capacitados políticos mexicanos, que seguramente al regreso de los primeros, se colgarán las medallas que éstos muy merecidamente han recibido por su esfuerzo y tenacidad.

¡Muchas felicidades y mi pleno reconocimiento para ellos!

Ciudad Juárez, Chihuahua. Septiembre 14 del 2008. José Luís Elías García.