ADIOS A LA ALFOMBRA ROJA.

ADIOS A LA ALFOMBRA ROJA.

El día de hoy, a diferencia de los primero de septiembre anteriores al dos mil seis, el Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, acudió a la cámara de diputados, para en representación de Felipe Calderón, hacer entrega a los presidentes de las dos cámaras legislativas, del Segundo informe de Gobierno.

En el 2006, a Vicente Fox Quesada no se le permitió rendir su VI Informe de Gobierno y en el 2007, tampoco se le permitió a Felipe Calderón hacer lo propio con el primero, a partir de este primero de septiembre del año en curso, oficialmente se le dice adiós a la alfombra roja que acolchaba y engalanaba los pasos del presidente en turno, cuando acudía para rendir sus informes de gobierno al Palacio Legislativo de San Lázaro, sede del Congreso de La Unión.

Quedaron atrás los días en que ese recinto legislativo servía de escenario para que el actor principal, “el presidente”, protagonizara diferentes actuaciones, en las que sobresalieron la oratoria, buscando la redención, el acusado de asesino en 1968, Gustavo Díaz Ordaz. El cinismo y verborrea en un largometraje, de Luís Echeverría Alvarez. La versión lloriqueante y desvergonzada de “Los ricos también lloran” de José López Portillo. La explicación sin éxito de la cobardía feministoide de Miguel de la Madrid Hurtado en 1986, demostrada durante los sismos de 1985. La exaltación de la corrupción propia y familiar de Carlos Salinas de Gortari. La pasividad, pero no menos corruptas actuaciones de Ernesto Zedillo Ponce de León y finalmente en el 2005, la campechana actitud del persignado eunuco, mandilón, muy corrupto también, de Maximiliano Fox de Habsburgo, pareja presidencial de la emperatriz Martota.

Las ventajas de la eliminación del llamado “día del presidente” (como si los 2,190 días restantes no hubieran sido y sigan siendo de ellos, incluso posterior a sus sexenios, ya como ex presidentes, excepto Ernesto Zedillo, quien muy “solidariamente” con su pueblo, renunció a su pensión), es que ya no se despilfarrará inútilmente el dinero de los mexicanos en esos eventos faraonicos, a los que eran invitados gobernantes, representantes o embajadores de gobiernos extranjeros, altos jerarcas del clero católico, empresarios y multimillonarios mexicanos, quien eran obsequiados con excelentes banquetes y finos vinos extranjeros, como pago por su asistencia, ya que con su presencia avalaban los actos de injusticia social, represión, ruina económica, asesinatos, corrupciones, etc., en contra de los mexicanos.
Ya no se darán las vergonzosas competencias de los “políticos” mexicanos, por demostrar quien tenía la lengua más larga, para lamerle la entrepierna o el final de su columna vertebral, al Tlatoni sexenal.

El año pasado, quizá para minimizar la depresión por no ser objeto del deleznable besamanos en la máxima Tribuna de la Nación, Felipe Calderón presentó un informito en Palacio Nacional, en donde obligada o voluntariamente, contó con sus propios apologistas, algunos de los cuales no pudieron evitar ser regañados públicamente, por no compartir con él (perdón, con el pueblo), su enormes ganancias, producto de la desmedida corrupción y de la explotación de las concesiones y recursos naturales.

Con el contenido del informe que fue recibido por el presidente de la Cámara de Diputados César Duarte Jaques y el presidente de la Cámara de Senadores Gustavo Madero Muñoz, “orgullos” chihuahuenses, seguramente los legisladores tendrán elementos suficientes para pitorrearse un rato, ya que Felipe Calderón asegura que bajo su conducción, el país avanza en la dirección correcta, al parecer no, por eso se cayó de la bicicleta. Que su capacidad para establecer acuerdos con las diferentes fuerzas políticas (Elba Esther Gordillo, Manlio Fabio Beltrones y sus secuaces), ha dado como resultado un notable avance para la implementación de las reformas que el país y los mexicanos requieren, juar, juar, juar, juar.

Los mexicanos muy satisfechos por estos avances, seguramente se están preparando para votar de nuevo en el 2009 y 2012 por tan excelentes gobernantes y legisladores panistas.

Es de esperarse que en el eventual y muy posible caso de que el PRI llegue de nuevo a Los Pinos, esta reforma no se reforme. Ya que no cabe duda que es verdad la costumbre, es más fuerte que el amor.
Ciudad Juárez, Chihuahua. Septiembre 1º. Del 2008. José Luís Elías García