UNA EVIDENTE MUESTRA DE ORFANDAD.

UNA MUESTRA EVIDENTE DE ORFANDAD.

Uno de los resultados del Vigésimo Sexto Consejo Nacional del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), celebrado la semana pasada en Hermosillo, Sonora, fue que de manera “colegiada”, los ¿maestros? asistentes, decidieron adquirir en compra, “a precio de ganga”, una lujosa camioneta Hummer modelo 2009, para cada uno de los líderes sindicales de las 59 secciones de ese gremio, con un costo aproximado de veintidós millones de pesos. Similar al de la construcción de más de doscientas aulas escolares.

¿Cómo es posible que de manera tan impune Felipe Calderón, Agustín Carstens y los líderes de las dos cámaras legislativas y sus levanta dedos, permitan este vergonzoso despilfarro de los recursos públicos?, con la crisis económica que trae de cabeza a Estados Unidos y todos los países, especialmente el nuestro, que como satélites giran en torno de la economía americana?

Porque aparte del dañó que ocasionan estos actos corruptos y malversación de los fondos destinados presuntamente para mejorar la educación en México, está “el catarrito americano” ya convertido en una pulmonía casi terminal (que ya ha provocado el suicidio de algunos americanos), que tanto Felipe como Agustín, aseguraron que para nada afectaría a nuestro país y sus habitantes. Hoy resulta que siempre sí, pues miles de indocumentados mexicanos, que como segunda fuente de ingresos al país, que con los dólares que enviaban sostenían la economía nacional, están siendo deportados. Además que infinidad de negocios y empresas mexicanas, están cerrando, despidiendo a miles de empleados, o realizando paros técnicos, reduciendo de manera sustancial los ingresos familiares.

Eso sin contar con que, como para enfrentar con valentía esta crisis, a raíz de la subasta que llevó a cabo la Comisión de Cambios el 8 de octubre pasado, ordenada apresuradamente por Felipe Calderón, algunos dueños de grandes empresas mexicanas, aprovechando la gran preocupación y la buena voluntad de Calderón Hinojosa, se lanzaron como pirañas sobre los billetes verdes para especular y ocasionaron un enorme daño a las reservas nacionales por cerca de nueve mil millones de dólares.

Pero retomando lo de las Hummer. Después del escándalo que este “acuerdo colegiado” provocó, el obispo católico Raúl Vera López llamara “sanguijuela” a la lideresa del SNTE Elba Esther Gordillo Inmoral-es, tanto ella como el Secretario General de la Sección 34 en el estado de Zacatecas, Pedro Padilla González, y la secretaria de la Sección 58 Martha García Gámez, sacándose un as de la manga, declaran que esas lujosas narco unidades no son para el uso de los líderes sindicales, sino para rifarlas y que el producto de ello lo invertirán en infraestructura de al menos diez escuelas por sección.

¡Excelente!. Cuando menos los padres de familia de cada una de esas diez escuelas, ya no pagarán a chaleco las cuotas que las sociedades de padres de familia, en contubernio con directores y maestros, les exigen para pintura, mobiliario, materiales escolares, incluso hasta para papel sanitario. El cinismo exacerbado de esos sujetos y sujetas, es una muestra muy evidente de su orfandad, que son de incubadora.

Pedro Padilla González dijo además, que pedirán una ampliación del presupuesto para educación, de los tres mil millones ya contemplados a cinco mil millones de pesos. Incluso dijo, ¿o amenazó?, que para lograrlo realizarán movilizaciones a la capital de la república el día que se vaya a tratar de aprobar ese presupuesto, para presionar a quien sea necesario.

Por su parte el Secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, declaró que la dependencia a su cargo, solo tiene facultades para auditar los recursos que se otorgan al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, no el destino que se les da. “La Ley a nosotros nos impide ir a revisar los sindicatos. Por supuesto, podemos revisar los recursos que se hayan destinado al sindicato, pero el destino que se les dé no está en nuestra facultad, lamentablemente”

¡Pa’ su madre! Eso explica el porque la nefasta lideresa del SNTE y sus corruptos subordinados, hacen lo que les pega su regalada gana con los recursos económicos de los mexicanos, y por supuesto, la razón del bajo nivel educativo que se padece en el país.

Señor Secretario de la Función Pública Salvador Vega Casillas, déjese de lamentaciones. Acaso dentro de sus capacidades y atribuciones, y por supuesto con una mínima dosis de criterio, ¿no podrá cuando menos presentar una iniciativa para modificar la Ley y que esta le faculte auditar, no solo a todos los sindicatos, sino a los partidos políticos, a los que se les otorgan recursos públicos propiedad de los mexicanos y así éstos sepan en qué, y si se invierten en beneficio de ellos? ¿O es parte de los acuerdos submecatum, para que no molesten a su jefe por los dudosos resultados del 2006? De otra manera, esa costosa e inútil dependencia debe desaparecer.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Octubre 14 del 2008. José Luís Elías García.