martes, 4 de marzo de 2008

LOS CONSEJEROS DEL IFE.

LOS CONSEJEROS DEL IFE.

Después de muchos meses de estira y afloja entre los dirigentes de los diferentes partidos políticos, que atienden más a sus intereses personales o grupales que al interés nacional, el Instituto Federal Electoral cuenta ya con nuevos consejeros, incluido el consejero presidente, que sustituye a Juan Carlos Ugalde, quien renunció a su cargo hace unos meses.

El Instituto Federal Electoral, presuntamente un organismo público autónomo, responsable de cumplir con la función estatal de organizar las elecciones federales, es decir, las relacionadas con la elección del Presidente de Los Estados Unidos Mexicanos y de los diputados y senadores que integran el Congreso de la Unión, basándose en una serie de reformas a la Constitución Política aprobadas en 1989 y a la expedición de una nueva legislación reglamentaria en materia electoral, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), en agosto de 1990, empezó sus funciones el 11 de octubre de ese año.

Según su reglamento interno, uno de sus principales atributos es que está dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, independiente en sus decisiones y funcionamiento, profesional en su desempeño. En su integración participan El Poder Legislativo, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos.

Sus principios rectores en sus acciones y decisiones debieran ser La Certeza, La Legalidad, La Independencia, La Imparcialidad y La Objetividad.

Salvo honrosas excepciones, considero que esto es una falacia.

En marzo de 1998 y a raíz de unas demandas por desvío de fondos de los recursos económicos (que vía prerrogativas son entregados a los partidos), que miembros del Partido Verde Ecologista de México que fueron corridos como tales en diferentes estados de la república, habían presentado en contra de Jorge González Torres, presidente del partido y algunos presidentes estatales del mismo, acudimos a las oficinas del IFE en el Distrito Federal a una entrevista con el entonces Presidente Consejero José Woldemberg.

Cuando se le preguntó a José Woldemberg acerca del seguimiento que el instituto le había dado a estas demandas, nos respondió que de esto sólo la PGR nos podía responder, que el IFE no tenía competencia para fiscalizar el destino que los partidos daban a los dineros que el instituto les entregaba.

Al preguntarle ¿qué si no era una negligencia de parte de la dependencia a su cargo, él entregarle millones de pesos a los partidos y no vigilar si éstos los aplicaban correctamente al objetivo para el que se les entregaba, qué si no era también una especie de fomento para que los partidos políticos y en este caso específico, el PVEM, desviara los fondos económicos que vía impuestos los ciudadanos en México entregamos para su sostenimiento?

Muy enojado se levantó de su asiento y salió dando un portazo del lugar de reunión sin darnos una respuesta satisfactoria.

Cuando menos en este caso, José Woldemberg no cumplió con la legalidad.

Ya que como administrador de los recursos económicos, que insisto, vía impuestos los mexicanos entregamos a ese instituto, para que a su vez los entregue a los partidos políticos para su funcionamiento, ¿cómo es posible que no vigilara que dichos recursos se aplicaran correctamente al objetivo que por ley, en este caso el PVEM debiera aplicar?

En cuanto a La Certeza, los resultados y las actuaciones del ex Presidente Consejero Juan Carlos Ugalde y el resto de los consejeros en las elecciones para presidente de la república en el 2006, dejaron mucho que desear y contribuyeron en gran medida a la división de los mexicanos, que en millones quedaron insatisfechos de ellas y son causa que en la actualidad haya dos presidentes: uno llamado “espurio” y otro “legitimo”, causando gran incertidumbre entre los mexicanos y de alguna manera ingobernabilidad y falta de acuerdos políticos que permitan que el país avance como debe de hacerlo.

En lo referente a La Independencia. La elección de los nuevos consejeros del IFE, evidencia claramente que tal independencia no existe, ya que dicha elección se llevó a cabo atendiendo más a los intereses de los partidos, principalmente al interés personal de sus dirigentes, quienes en su ambición desmedida por aumentar sus cotos de poder, someten a sus levanta dedos en ambas cámaras legislativas para que voten de acuerdo a esos intereses, que obligan al presidente de la república a ceder buena parte de su autoridad y a negociar el bien del país y el de los mexicanos.

Todo esto como resultado de las elecciones del 2006, que si bien es cierto y después de una serie confrontaciones, supuestas investigaciones y conteos de algunas de las actas electorales el TRIFE dictaminó que Felipe Calderón Hinojosa resultó triunfador en dicha elección, éste llegó a Los Pinos como el más débil de los presidentes en los últimos sexenios, con muy poco campo de acción para ejercer su función.

Finalmente, los enormes salarios y prerrogativas que reciben, cinco mil pesos diarios, pago de teléfonos celulares, dos vehículos para su uso, bonos alimenticios, vacaciones, aguinaldos, etc., equivalentes al salario diario de cuando menos ciento cincuenta ciudadanos, es una completa ofensa para los mexicanos, quienes para merecerlo, tienen que trabajar cuando menos ocho horas diarias con mejores resultados para quienes los contratan.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Marzo 2 del 2008.

José Luis Elías García.
El Hombre de La Mancha.

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