LOS VALORES DEL PAN.

LOS VALORES DEL PAN.

No cabe duda que los principios y valores plasmados en el libro doctrinario de Acción Nacional por sus fundadores, como bandera para sus acciones políticas en pos de un proyecto de nación para nuestro país, en el que resaltan el Humanismo Político y el Respeto a La Dignidad de la Persona Humana, así como los estatutos que debieran reglamentar esas acciones, hace años que fueron cambiados por el pragmatismo y los intereses económicos personales y grupales de muchos de sus dirigentes y sus integrantes.

Que lejanos están los tiempos en que los viejos panistas, en este caso de Chihuahua, trabajaban y luchaban incansablemente por sus ideales.

Cuando Los Vivodes (Viejos bofos por la democracia), Los Perfumados y Los Huarachudos, aún con sus diferencias que no hacían llegar la sangre al río, lograban ponerse de acuerdo y trabajar conjuntamente en las campañas políticas para hacer triunfar a sus candidatos, a quienes en algunas ocasiones “les hicieron de agua” los resultados que les favorecían.

Cuando sudaban la camiseta albiazul y “Los Huarachudos” patrocinados y financiados por Gustavo Elizondo Aguilar, cordeleados a través de Juan Saldaña Rodríguez, sudaban sus “huaraches” para conseguir adeptos que votaran por “Los Perfumados”, quienes a la gran mayoría de los panistas de “a pie” les pagaban con estampitas.

Aunque algunos como Juan Saldaña, David Rodríguez, José Luís Sánchez, fueron premiados con diputaciones y regidurías.

El grave problema del Partido Acción Nacional y causa del lamentable estado de divisionismo, luchas internas, que muy posiblemente le conduzcan a su desintegración, inició cuando le fueron reconocidos sus triunfos electorales como en el 92. Que aún cuando no concluía la jornada electoral; Carlos Salinas de Gortari, en ese entonces presidente de la república, declaró a Francisco Barrio Terrazas Gobernador Electo en el Estado de Chihuahua.

A partir de entonces, los inmersos en La Brega de Eternidad, el gobernador Pancho Barrio, presidentes municipales de las ciudades más importantes del estado, los diputados locales, los regidores y los funcionarios que iniciaron esos periodos de gobierno, iniciaron sus luchas internas para preservarse en el poder.

Algunos ellos integrantes de grupos facciosos como El Muro, El DHIAC y otros, hicieron suya la bandera panista para su beneficio personal, actuando primero con gran zalamería para con los imberbes funcionarios, que empezaron a sentirse dioses con tantos halagos, subiéndose al ladrillo y perdiendo la brújula que anteriormente orientó sus actos políticos, mandando a la tiznada el Bien Común, el Respeto a La Dignidad de la Persona Humana y los estatutos que los reglamentaban, mismos que se pasaron por El Arco del Triunfo.

Fue así que los funcionarios de ese periodo de gobierno 1992-1998, en lugar de trabajar congruentemente con su plataforma política y con los ideales de su partido, se avocaron a enriquecerse dejando de lado a los ingenuos electores y colaboradores que les hicieron llegar al poder, pero sobre todo a los chihuahuenses que confiaban en un verdadero cambio en la forma de gobernar.

Hoy como lo declaró Pancho Barrio es solo una caricatura de partido. Incluso el mal llamado icono del PAN Luís H. Álvarez, cuando algunos reporteros le preguntaron algo relacionado con ese partido respondió: ¿El PAN? Me suena. ¿No querrá usted decir el PRD?, como si tuviera alguna autoridad moral para criticar a ese partido que tampoco sus miembros “Cantan mal la rancheras”

Todo esto después de que uno de los grupos de poder que controlan al PAN en Chihuahua, en su lucha interna por la presidencia del comité estatal logró imponer al otrora miembro y beneficiario del grupo faccioso La Familia Feliz, Cruz Pérez Cuellar, quien fue llamado traidor por algunos de sus integrantes.

Cruz Pérez Cuellar, hoy presidente del CDE del PAN (quien en el 92, conjuntamente con su hermano Alejandro, Rogelio Loya, Hirám Contreras y otros más que no recuerdo, formaban parte del grupo de choque FED Frente Estudiantil Democrático, capitaneados por Ramón Galindo Noriega y el niño de oro de la política juvenil panista y reconocido orador Javier Corral Jurado), por su trabajo proselitista entre la juventud juarense a favor de Francisco Barrio, obtuvieron como prebendas diputaciones, regidurías, presidencias de partido, mientras que Ramón Galindo “El más humilde de los presidentes”, la presidencia municipal de Ciudad Juárez.

Javier Corral Jurado por su parte obtuvo en ese año, aparte de la presidencia estatal del partido, diputaciones plurinominales y se acostumbró tanto a llegar a esos cargos por esa vía, que corrimos el riesgo de tener el primer gobernador del estado plurinominal. El 2004 al contender para gobernador del estado por número de votos, fue derrotado el nativo de Delicias, Chihuahua el priísta José Reyes Baeza. Al igual que Cruz Pérez Cuellar, que contendió por la presidencia municipal de Ciudad Juárez, por el nefasto priísta Héctor “El Teto” Murguía Lardizábal.

Se requerirían muchas cuartillas para exponer las razones por las cuales tanto Pancho Barrio llamó a su partido “una caricatura” como por qué “el dinosaurio” panista Luís H. Álvarez, en su respuesta a los reporteros que lo entrevistaron lo confundió con el PRD, en otras palabras lo calificó de “cochinero”, olvidando de que a través de las siglas azules, obtuvieron y mejoraron muy substancialmente sus fortunas personales.

¿Dónde están los valores y principios de Acción Nacional?

Los únicos que predominan en ese partido son: La traición, la ambición económica y de poder desmedidos y la corrupción.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Marzo 27 del 2008.

José Luís Elías García
El Hombre de La Mancha.