miércoles, 28 de octubre de 2009

UNA EQUIVOCACION FEDERAL DE 168% MAS CARA.

UNA EQUIVOCACION FEDERAL DE 168% MÁS CARA.

No soy un economista por lo que no puedo entender, por qué, si los barriles de petróleo crudo que México vende al extranjero suben o bajan de precio, los mexicanos (presuntamente propietarios de ese combustible, porque a ellos les costó pagar los costos de la expropiación petrolera, no a Lázaro Cárdenas ni los presidentes que le han sucedido. Ellos y sus familias, solo han sido beneficiados millonariamente), solo salen perjudicados, porque siempre en el interior del país, los precios están a la alza.

Lo mismo sucede con sus derivados, en este caso el gas natural. En julio del año pasado, el precio del gas alcanzó el precio histórico de 12.60 US dólares por millón de BTUs´ en el mercado internacional. Esto sirvió para que los directivos de la paraestatal PEMEX Gas y Petroquímica Básica, estimaran que este precio podría llegar a los 20.00 US dólares, por lo que ofrecieron a las empresas distribuidoras una cobertura de protección a un precio fijo de 8.87 US dólares por millón de BTU´s, para evitar que salieran perjudicadas con las alzas de precio por tres años del 2008 al 2011.

El problema es que como de costumbre, se equivocaron de manera rotunda en sus análisis y políticas económicas (muy a su favor), ya que este precio en lugar de subir, bajó a 3.309 US dólares. Aún así las distribuidoras de gas, por el convenio muy conveniente para ellas, ahora tienen que pagar a la paraestatal PGPB el precio acordado por su protección, sin importar que el precio haya bajado. Como la tónica es, y siempre sucede, “hay que joder al más jodido”; éstas desde luego (porque están para ganar, no para perder dinero), le han venido repercutiendo esos costos al consumidor final, por cuya “equivocación”, le está costando el gas, un 168% más caro que en el resto del mundo.

Lo mismo sucede con la adquisición de los otros servicios, teléfonos de casa, o celulares, energía eléctrica, gasolinas, diesel y aceites, todo porque a alguien que se le llama presidente (que solo preside al grupo de cómplices que le aportan ideas para hundir, aún más en la miseria a la gran mayoría de los mexicanos), se le ocurre dar concesiones a sus amigos y parientes, o adquirirlas, mediante el uso de prestanombres para que se hagan, o hacerse más rico, como es el caso de Carlos Slim, dueño de Teléfonos de México y varias empresas más.

En el caso del gas natural y su elevado costo, como lo dice un abogado de Ciudad Juárez, bien pudieran prosperar demandas judiciales promovidas por parte de los civiles consumidores, por enriquecimiento ilícito en contra de estas empresas distribuidoras de gas, y de PEMEX Gas y Petroquímica Básica.

De igual manera, encaminar una demanda en contra de la Secretaría de Energía, por el incumplimiento de sus funciones, ya que como autoridad en la materia, debiera velar por los intereses de los usuarios y en forma muy explicable, no lo hace.

Como lo dije en renglones anteriores, esto sucede con el costo de todos los servicios y combustibles, sobre todo los relacionados con esta secretaría. ¿Por qué se presume tanto y los partidos políticos con sus representantes, se rompen las medias en las dos cámaras legislativas, argumentando con gran patriotismo que el petróleo es de los mexicanos, cuando sus derivados, a ellos mismos, les cuestan un ojo de la cara?

Ya son tiempos, mexicanos, chihuahuenses y juarénses, de permitir que por las decisiones, equivocaciones y/o corrupciones de las autoridades de los tres niveles de gobierno, sigamos pagando los platos rotos de sus estupideces y ambiciones.

¡HAGAMOS LO QUE TENGAMOS QUE HACER PARA EVITARLO!

Ciudad Juárez, Chihuahua. Octubre 27 del 2009. José Luis Elías García.

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