domingo, 7 de junio de 2009

EL EJERCITO Y LA LIBERTAD DE EXPRESION.

EL EJÉRCITO Y LA LIBERTAD DE EXPRESION.

A finales del sexenio de Carlos Salina de Gortari, cuando todavía no aparecía el subcomandante Marcos, escribí un artículo en el que señalaba que si no se corregía la forma de hacer política y de gobernar, sobre todo si se seguía permitiendo que algunos militares inclusive de alto rango que con sus actos corruptos (dejaban muy parado el concepto Heroico Colegio Militar, cuna donde se mecieron muchos de ellos), al relacionarse con narcotraficantes, estaban permitiendo que éstos cada día adquirieran más poder económico y muy pronto adquirirían el poder político, y México corría el riesgo de convertirse en otro Colombia, en donde el ejercito y la delincuencia dictaría las órdenes.

El reconocido articulista del periódico Norte de Ciudad Juárez, Antonio Flores Schroeder, con este encabezado titulo su artículo de este domingo, en alusión a la golpiza que elementos militares dieron a unos reporteros de medios televisivos y escritos hace unos días, para impedirles que tomaran la nota, de cuando un vehículo militar manejado con las patas, se volcó frente al Parque Central, donde resultaron lesionados algunos soldados.

Y tal como lo dijera el reconocido periodista-conferencista internacional, en su visita el año pasado a esta ciudad a dictar una magistral conferencia, el licenciado Rafael Rodríguez López, hay “perros que comen perro”, como es el caso en el que el vocero del Operativo Conjunto Juárez, Enrique Torres Valadez al referirse a que el reportero de El Diario de Juárez que también fue tirado al piso y pateado por militares, aseguró que éste solo se cayó al piso y que los soldados solo intentaron ayudarle para que se levantara. ¡QUE POCA MADRE!

Antonio tiene mucha razón cuando asegura que Felipe Calderón se equivocó al haber sacado a los soldados de los cuarteles, para realizar una función para la cual no están preparados, ya que por naturaleza, no cuentan con el criterio para actuar. Ellos salen a las calles a reprimir o a matar.

En lo que no estoy de acuerdo con él, es cuando menciona que el ejército se está apropiando del poder, que se está adueñando de todo. Falso, el ejército se está repartiendo los espacios y el poder con la delincuencia organizada. Eso sí, todo esto ante la complaciente mirada de las autoridades civiles, en este caso, del ¿gobernador y el presidente municipal? José Reyes Baeza y José Reyes Ferríz. ¿Tanta cola tienen para pisarles que se someten a estos actos anticonstitucionales, para que no les suceda lo que en Michoacán?

Las acciones militares de revisión de casas sin la debida orden de un juez (que curiosamente, cuando se trata de una vivienda sospechosa de que ahí se dan hechos ilícitos, dichos jueces tardan muchas horas en “obsequiar” dicha orden), sin embargo para agredir, golpear, saquear y robar a los moradores de las primeras sin razón, no la requieren.

Eso sin contar los levantones, desapariciones y asesinatos de los que han sido denunciados los militares por familiares de víctimas, demuestra claramente que salió peor el remedio que la enfermedad.
Todo esto indica que aparte de su equivocación, el jefe supremo de las fuerzas armadas, ya no tiene pleno control sobre ellas.

A menos que como en el caso de Ernesto Zedillo, cuando cedió el paso al cambio por medio de “la alternancia” que permitió que llegara a presidente de México el corrupto baboso de las botas, Felipe Calderón esté abriendo la puerta para que el próximo presidente de México sea un Militar.

De ser así, no habrá nada que se oponga, porque de todos los candidatos a diputados federales de los diferentes partidos, ninguno menciona, ni manifiesta preocupación alguna, o propone algo viable para solucionar esta grave situación que representa para los mexicanos, el que el ejército se encuentre en la calles, ya que había menos ejecuciones que cuando estaba en los cuarteles.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Mayo 7 del 2009. José Luís Elías García.

No hay comentarios: