ARMANDO VILLARREAL MARTHA

ARMANDO VILLARREAL MARTHA.

Hoy por la mañana venía llegando de un viaje de una semana que estuve en Nogales, Sonora, cuando escuché en una radio local el artero asesinato de Armando Villarreal Martha. Líder de Aerodinámica Nacional, quien en su lucha por mejorar las condiciones de vida de los campesinos y sus familias en el estado de Chihuahua y en los últimos meses de los campesinos y el campo mexicano, en contra de La CFE, de PEMEX, del TLC, de aduanas y de los gobiernos estatal y federal, estuvo preso por diez y ocho meses en el Cereso de Ciudad Juárez acusado de diferentes delitos, de los cuales excepto uno, salió absuelto, pero sin ninguna respuesta positiva de parte de los funcionarios de estas dependencias y autoridades corruptas.

Finalmente y como si hubiera sido un narcotraficante o policía corrupto, es ejecutado frente a un sin número de testigos en el Municipio de Casas Grandes, Chihuahua, cuando viajaba en su camioneta conducida por su hijo, quien afortunadamente resultó ileso.

Seguramente y como es costumbre, debido a la forma en que resultó víctima, las autoridades investigadoras sin investigar, cómodamente declararán que esto fue a consecuencia de sus presuntos nexos con el crimen organizado y darán carpetazo al asunto.

Lo que no dirán, es que ese crimen organizado está integrado por funcionarios y autoridades corruptas, a quienes les resulta muy fácil contratar sicarios para acabar con quienes se oponen a sus deleznables actos.

Su familia, el campo y los campesinos mexicanos se encuentran de luto por la irreparable pérdida del hijo, el esposo, padre y compañero de esta incansable lucha a favor de las causas sociales y el bien del agro nacional.

A través de la radio, he escuchado a muchas personas desear que Armando Villarreal Martha descanse en paz. ¿Cómo es posible desear para Armando lo que no tenemos para nosotros?

Esa paz que parece inalcanzable y que no lograremos mientras permanezcamos impasibles, permitiendo que otros luchen por lo que nos corresponde.

No, Armando no descansará nunca en paz, mientras las causas por las que luchó no tengan la solución que buscaba. Mientras que sigamos permitiendo que los dueños del gran poder sigan haciendo lo que se les pegue la gana.

A la familia de Armando, a los campesinos de México, le hago llegar mi completa solidaridad por la pena que hoy los embarga, ya que por experiencia propia conozco el gran dolor que padecen.

Rogándoles que como yo no se dobleguen ante la adversidad. Que tomen la estafeta que con gran valor Armando enarboló. Que con orgullo y en su honor continúen con su lucha.

Es la tercera vez que ante la perdida de personas que como Armando caen en la batalla repito: Personas como el no se sepultan, se siembran y sus frutos tarde que temprano los veremos surgir.

Armando, estoy seguro que desde donde te encuentres seguirás firme en tu dicho: Dejar de luchar es comenzar a morir.

En la mente de tus familiares, amigos y compañeros continuarás luchando, alentándolos a seguir adelante. Por lo tanto, permanecerás vivo eternamente.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Marzo 15 del 2008.

José Luís Elías García.
El Hombre de La Mancha.