miércoles, 25 de noviembre de 2009

COMO SI LO JUSTIFICARAN.

COMO SI LO JUSTIFICARAN.

Con el pago de los impuestos a la federación, al estado y en este caso, el Impuesto Predial al municipio, entre otras cosas, éste entre otros, debe proporcionar los servicios de alumbrado público, vialidades y su mantenimiento, pero primordialmente, el de la prevención de la delincuencia, a fin de garantizar la integridad física y los bienes, de sus gobernados.

El Municipio de Ciudad Juárez, que a raíz del boom de la industria maquiladora, aunado a las acciones corruptas de los líderes del PRI y del CDP (presuntamente Comité de Defensa Popular), creció desmesurada y anárquicamente y ha seguido haciéndolo, a pesar de que en el periodo de gobierno municipal de Francisco Villarreal Torres 1992-1995, se creó el Instituto Municipal de Investigación y Planeación, ya que sus investigaciones y planeaciones, tanto los presidentes municipales subsecuentes y los lidercillos que por desgracia aún persisten, se las han pasado por el Arco del Triunfo.

Este crecimiento anárquico y desmesurado de la ciudad, ha provocado que las administraciones municipales, no muy honestas ni capaces, hayan permitido la creación de asentamientos irregulares y de fraccionamientos que apenas si cumplen las más elementales normas de construcción en zonas de alto riesgo, y hayan sido rebasadas en sus posibilidades de proporcionar los servicios mencionados por más elevado que sea el presupuesto que ejerzan.

Si mal no recuerdo, para el primer año del periodo de Francisco Villarreal se le otorgó un presupuesto de 700 millones de pesos, 300 millones más de los que ejerció la anterior administración de Jesús Macías Delgado.

Villarreal publicitó durante su campaña, un desplegado que decía: “No aumentaremos los impuestos, manejaremos la administración con el mismo presupuesto. ¿Cómo?, con honestidad, capacidad y eficiencia.

Para empezar, aumentó el Impuesto Predial con el argumento de la actualización de la valuación de los predios, y con ello, como si lo merecieran, les fijó un salario de ejecutivos a sus funcionarios, por lo que ese aumento de sus ingresos, se diluyó en los salarios de lujo que les pagó y no hubo una mejora sustancial en la prestación de los servicios a los juarénses.

Desde entonces esa ha sido la tónica recaudatoria de los presidentes municipales y la calidad de sus gestiones ha sido pésima.

En infinidad de ocasiones se ha señalado la existencia de miles de hectáreas, que como grandes lunares se encuentran dentro de la zona urbana, propiedad de los grandes terratenientes, que no representan ninguna utilidad para la ciudad y sus habitantes.

Se sabe también que de estos grandes terrenos, sus propietarios no pagan el predial, que adeudan millones de pesos por este concepto, pero si se han beneficiado con la infraestructura, agua, drenaje, alumbrado público, pavimentación, etc., que ha aumentado su plusvalía.

Y no les cobran dicho impuesto, por las aportaciones económicas que estos terratenientes hacen a sus campañas políticas o definitivamente, por falta de pantalones.

En este último año de gestión de la administración de José Reyes Ferríz, se pretende aumentar un 15% a dicho impuesto, o reducir los descuentos que se otorgan a los contribuyentes cumplidos y que lo pagan en los primeros tres meses del año y al parecer, el presupuesto al que aspira ejercer, será del 400 al 500% más levado que el que ejerció Francisco Villarreal en su primer año.

Sin embargo, la calidad de los servicios brilla por su ausencia, específicamente en lo que se refiere a la prevención de la delincuencia y por ende, a la reducción de la extrema violencia que se padece en la ciudad.

El estado de los pavimentos de las calles es desastroso por la mala calidad y fuera de especificación de los materiales que utilizan, pero que cobran a precio de oro, por lo que en la gran mayoría de ellas se pueden observar infinidad de “baches”, algunos de ellos de gran extensión y profundidad, que representan un enorme riesgo para los conductores y sus vehículos.

Por otro lado, la mayor parte del presupuesto autorizado para el presente año a José Reyes Ferríz, ha sido despilfarrado al estar manteniendo a los miles de militares y federales que conforman el deficiente e inoperante Operativo Conjunto Chihuahua, a pesar de los múltiples cambios de estrategias que han llevado a cabo.

Este operativo, para lo único que ha servido es para que tanto el gobierno municipal, como el estatal, se hayan echado la cola al hombro, al evadir su gran e ineludible responsabilidad de garantizar la seguridad pública de los chihuahuenses y de los juarénses, por medio de una efectiva y eficaz prevención de la delincuencia y la procuración de justicia.

Entonces. ¿Qué justificante para aumentar el impuesto predial tiene el inútil presidente municipal y sus funcionarios?, como lo llamó Federico de La Vega hace unos días.

Por lo que sugiero que los juarénses nos unamos solidariamente unos con otros, para evitar que José Reyes Ferríz aumente el impuesto predial para el próximo año, que muy seguramente de lograrlo, lo que recaude por este concepto, lo utilizará como lo está haciendo “El Teto” Murguía, para promocionar su absurda campaña política como candidato al gobierno del Estado de Chihuahua.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Noviembre 25 del 2009. José Luis Elías García.

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