sábado, 26 de junio de 2010

UNA PERDIDA MAS...

UNA PERDIDA MÁS…

Como consecuencia de las decisiones verticales, unilaterales, sobre todo absurdas, sin tomar en cuenta a la ciudadanía (principal y mortalmente afectada), llevadas a cabo desde el inicio de su mandato por Felipe Calderón Hinojosa, Jorge Alberto Salcido Ceniceros, alumno destacado que estudiaba la Maestría en Negocios Internacionales en el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, fue asesinado el pasado mes de marzo, el mismo día en que fueron ejecutados empleados del Consulado de los Estados Unidos en esta ciudad.

A este último hecho criminal se le dio toda la difusión, incluso a nivel internacional, por haberse tratado de quienes se trataba, además que las autoridades estadounidenses trabajaron en la investigación como lo tienen acostumbrado y en muy poco tiempo, lograron descubrir quienes, y detuvieron a los presuntos asesinos, cholos México-americanos, integrantes de la pandilla de “Los Aztecas”

Mientras que en el caso de Jorge Alberto, como en el de muchos estudiantes que han caído víctimas inocentes en manos de los asesinos con placa o sin ella; como fue el caso de quienes se dijo eran alumnos de excelencia del Instituto Tecnológico de Monterrey, que pareciera ser que sus vidas eran menos importantes que las de los norteamericanos, los expedientes de su investigación, disfrutan de la acumulación del polvo en el archivo muerto de las diferentes procuradurías, que como bolitas se lanzan unas a otras sus responsabilidades, en un cínico y vergonzante afán de evadirlas, ocasionando con ello la galopante e imparable impunidad criminal.

La tarde de ayer, como ya se está haciendo costumbre también, al entregar los diplomas o títulos a quienes concluyeron sus estudios, pero que por haber sido asesinados no les fue posible recibirlos personalmente, el director del “Tec” Juan Armando Hurtado Corral, en un acto post mortem, previo a la ceremonia de entrega de estos documentos, invitó a los asistentes a guardar un minuto de silencio en memoria de Jorge Alberto Salcido Ceniceros. No se le entregó ningún documento a la familia, porque el joven fue asesinado antes de concluir sus estudios.

Independientemente de la lamentable pérdida física de estos valiosos jóvenes (especialmente para sus padres y familiares cercanos), está la pérdida de la cuantiosa inversión que se hizo en sus estudios, pero sobre todo, la pérdida de esos talentos tan necesarios para México y tan escasos, debido a la baja calidad en la educación que se imparte en México.

Estos jóvenes caídos, con su excelente capacidad, inteligencia y la firme decisión de llegar a “ser alguien de provecho”, lograron sortear con éxito los baches que el sistema educativo en el país ha creado al pavimentar las calles, que debieran llevar a los mexicanos a la educación de excelencia, por la deficiente calidad de los materiales (algunos maestros, catedráticos, directores e incluso rectores), que no satisfacen las especificaciones que dicta la norma, producto de la nacional corrupción que priva entre la contratista, Elba Esther Gordillo, “la mamá de Chucky” y el contratante, Felipe Calderón Hinojosa “el hijo desobediente”.

Este presidentito falto de palabra, que no ha cumplido ninguna de las promesas que hizo cuando era candidato al máximo cargo de la Nación: Bajar el costo de los alimentos y de los energéticos, puras mentiras, el costo de estos ha venido incrementándose día a día.

Cuando haciéndose llamar “el presidente del empleo”, prometió la generación de miles de empleos. Al contrario, el número de desempleados en el país es superior al de los países del tercer mundo.

Prometió elevar el nivel educativo de los mexicanos. Pero debido a la tranza que acordó realizar con la seudo maestra, líder del SNTE, para llegar a presidente a como diera lugar, esta corrupta y veleidosa política le ha cobrado muy cara la factura, afectando enormemente la calidad de la educación en México.

De igual manera, a cambio de que se le otorgara el voto, se comprometió a bajar los índices de inseguridad pública, que la incipiente violencia en su tiempo, estaba siendo ocasionada por la delincuencia organizada, delincuencia que fue propiciada por “el baboso de las botas”, que resultó más corrupto que las víboras prietas, ratas y teporacas, que también como candidato el años 2000, prometió sacar de Los Pinos.

Aunque no creo que sinceramente se moleste, pues parece que le vale m…., ya que no hace nada por enderezar el rumbo, su gobierno ha sido catalogado, incluso en el extranjero, COMO UN GOBIERNO FALLIDO.

Otra de las promesas incumplidas por Felipe Calderón, es la que haciéndose llamar “el candidato de las manos limpias” ofreció gobernar al país con honestidad, y sobradas muestras de deshonestidad y corrupción se han dado, tanto de parte de él, como de muchos de sus funcionarios.

De las pocas que se ha sabido, es la adquisición de terrenos y casas en lugares exclusivos y de excelente construcción, algo similar ha hecho Genaro García Luna, Secretario de la Policía Federal.

Parafraseando a Porfirio Díaz:

“Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos y cerca de los gobiernos panistas”

Ciudad Juárez, Chihuahua. Junio 26 del 2010. José Luis Elías García.

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