QUE CAROS Y QUE VERGUENZA CORTE.

QUE CAROS Y QUE VERGUENZA DE MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE.

¡Señor! ¿Por qué no te apiadas de los mexicanos? ¡Hazlo por favor! O, es que quieres hacer una realidad la profecía de los Mayas, que este México Lindo, aunque ya no tan querido por los pelafustanes que nos gobiernan, se acabe el 2012?

Es el clamor generalizado de millones de mexicanos, que ya no sienten lo duro, sino lo tupido, por las graves consecuencias, muchas de ella mortales, de malas las actuaciones, las acciones y las peores decisiones de los carísimos funcionarios de los tres niveles de gobierno.

Desde Felipe Calderón Hinojosa para abajo, no hay menos peores (Parafraseando y modificando las palabras “celebres” que dijo un pobre político mental y corrupto también), “que no nos benefician, sino todo lo contrario, si nos perjudican y en grado extremo”

En este caso me refiero a la actuación, a favor de los presuntos responsables, tomada por los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de La Nación, con excepción hecha del Ministro Arturo Zaldívar (quien en relación a los fatídicos hechos mortales ocurridos en Hermosillo, Sonora, el 5 del junio del año pasado, en donde a causa de un incendio, que se dijo fue premeditado y que bien pudo ser evitado, con gran sufrimiento murieron quemados vivos 49 niños de ambos sexos y diferentes edades y más de 70 menores que quedarán marcados para toda su vida), resolvieron absolverlos.

Todo esto, para que en base a las investigaciones solicitadas los padres de los infantes y realizadas por un grupo de peritos especializados en este tipo de siniestros, de origen norteamericano, presentó un proyecto de dictamen para que de manera colegiada en sesión plenaria, los ministros de este máximo órgano de justicia, emitieran un pronunciamiento y dictamen, en contra de ellos, quienes, cuando menos por negligencia, fueran sometidos a Juicio.

No voy a tratar de manejar términos jurídicos que por desgracia desconozco. Voy a transcribir extractos de lo escrito por el connotado periodista mexicano, Miguel Ángel Granados Chapa, quien en su editorial publicado esta mañana, dice lo siguiente:

“Una vez más, y ahora con mayor sinceridad, el pleno de la Suprema Corte de Justicia se negó a crecer, a hacer de esa institución un órgano, al mismo tiempo dotado de solidez institucional y de audacia social, que no son términos incompatibles, sino necesarios. Los invitó a hacerlo, al presentar el proyecto de dictamen sobre la guardería ABC, el ministro Arturo Zaldívar. La Corte podía haber aceptado esa invitación. Se negó a hacerlo. No la contuvo su respeto a otros poderes, pues no era verdad que intentara situarse por encima de ellos. Frenó sus posibilidades una timidez, acaso timoratez de que ya había dado cuenta en otros procesos de investigación constitucional”

“El ministro Zaldívar colocó su proyecto en el corazón de lo que significa la facultad de investigación establecida en el segundo párrafo del artículo 97 constitucional. La excepcional facultad allí contenida, nunca reglamentada por el Congreso, abrió desde siempre las puertas a la interpretación del propio órgano facultado. Atribuirse funciones no es un acto de soberbia institucional ni de abuso del poder. Lo ha hecho el Poder Judicial aun en ejercicio de su papel jurisdiccional. ¿No ha establecido los juzgados de control conforme a reglas generales, a falta de norma legislativa? ¿No ha normado el procedimiento a que se sujeten las investigaciones a que autoriza el artículo 97?
Con la misma autoridad con que reguló la Corte su atribución investigadora, pudo haber trazado el dilatado espacio que dote de sentido a esa facultad excepcional. La Corte tuvo la oportunidad de roturar ese espacio. Zaldívar le dio esa oportunidad. Pero, al modo de Nervo en otra circunstancia, cerró lo ojos y la dejó pasar”

Granados Chapa al parecer muy respetuoso y decente, al término del primer párrafo, señala:

“Que la corte se negó a hacerlo (exceptuando al Ministro Arturo Zaldívar, el resto de sus inútiles integrantes). No la contuvo su respeto a otros poderes, pues no era verdad que intentara situarse por encima de ellos. Frenó sus posibilidades una timidez, acaso timoratez (Sic), de que ya había dado cuenta en otros procesos de investigación constitucional”

Yo no tengo compromisos de ninguna especie, ni la obligación, mucho menos las ganas de ser respetuoso y decente como Miguel Ángel Granados Chapa, con quienes no lo merecen. En mis artículos editoriales, me caracterizó por llamar al pan, pan y al vino, vino. Si tengo los argumentos que los fundamenten, los escribo sin importarme el nivel de callos que tenga que pisar.

Granados Chapa dice al inicio del primer párrafo: “Una vez más y ahora con mayor sinceridad” Yo diría: Desvergüenza y Cinismo insultante para los mexicanos. Para continuar renglones más adelante con los términos calificativos: “Esa timidez o timoratez”. A esas acciones tímidas o timoratas, aquí y en China es se le llama, auténtica corrupción, demostrada en el más alto nivel judicial del país.
Porque corrupto son todos aquellos, autoridades, funcionarios o empleados privados, que percibiendo un salario, sobre todo tan elevado como el que estos patanes con toga perciben, no cumplan con su trabajo. Negándose a crecer moralmente, como lo dice Granados Chapa, moral, legal y profesionalmente. “Pínches enanos”
¿A quién le tuvieron miedo estos cobardes ministros de la Suprema Corte Judicial, al Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, acaso en su suprema inteligencia, presuntamente producto de años, de tantos años de estudio y “ejercicio profesional, aún ignoran que constituyen uno de los tres Poderes de la Unión y que son autónomos?

O, ¿esos excelsos ministros le tuvieron miedo al ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social o a su director actual, Daniel Karam Toumeh?

¿Fue su injustificado temor al ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, previniendo la seguridad de sus puestos, por aquello de la mula diablo, porque éste llegara a candidato y presidente de México, evitando así represalias políticas futuras?

Estos sujetos son. Con creces buena parte del problema de la violencia galopante y sin freno, que ha permitido que la delincuencia organizada y la de los cuellos blancos, actúen con toda impunidad, que tiene postrados e indefensos a la mayoría de los mexicanos a lo largo y ancho de todo el país.

Se han publicitado informes, que prácticamente son acusaciones basadas en el peritaje realizado; que la razón y causa de este mortal incendio, fu a consecuencia de que en la bodega aledaña a la Guardería ABC, se almacenaba documentación sacada de los archivos del gobierno del Estado de Sonora, que podrían ser testimoniales de los millonarios desvíos del dinero de los sonorenses y relaciones documentadas de los actos de corrupción, encabezados por Eduardo Bours Castelo.

Es necesario recordar que su compañero priísta, entonces presidente de la Cámara de Diputados, hoy candidato al gobierno del Estado de Chihuahua, Cesar Duarte Jáquez, quien, más en un afán de protagonismo político, que de un verdadero reconocimiento a aquel héroe anónimo, que sin importarle dañar o el deshacerse de su equipo de trabajo, una camioneta de modelo antiguo, rompió uno de los muros para que pudieran entrar y salvar a algunos de esos niños.

Con bombo y platillo, ante la presencia de múltiples representantes de los medios de comunicación, escritos, radiales y televisivos, que fueron expresamente citados para el acto, en el que le hizo entrega de una camioneta de lujo y reciente modelo a la persona que ayudo a salvar niños de que murieran quemados.

Señores magistrados. La vida de los 49 infantes que murieron y los 70 que quedaron marcados física y sicológicamente de por vida, son menos importantes que los treinta denarios que reciben o su cobardía, e indignidad profesional y de ministros?

¿En qué estado de absoluta desolación e indefensión total, dejan a los inconsolables padres de estos más de cien niños?

Todos ustedes, salvo muy pocas honrosas excepciones, los ministros de las diferentes cortes judiciales, las autoridades de los tres niveles de gobierno, los legisladores de las dos cámaras y los funcionarios de las diversas dependencias, que pareciera fueron cortados con la misma tijera, sin ningún distingo de colores partidistas; con sus irresponsabilidades, sus negligencias y sus corrupciones, están calentando tanto el horno, que se van a quemarse ustedes mismos. Acuérdense de los cícliquicos cien años, que están por cumplirse.

!Señor Todopoderoso! Aunque se que es mucho pedirte, haz que cuando menos un poco de moralidad, de honorabilidad y decencia, llegue a sus cerebros y mente, ya estamos hartos de tanta injusticia, de tantas muertes sin razón, especialmente de inocentes y sobre todo de menores de edad, que no disfrutaron lo que he disfrutado, con todo y mis sinsabores, he vivido. 64 años a plenitud.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Junio 24 del 2010. José Luis Elías García.